Breaking the limits

Límite roto número 1: el entramado

La historia comienza en los últimos días del último curso de nuestra protagonista, Valeria Evans. Con sus 17 años se enfrenta ahora a una nueva vida fuera del internado al trasladarse a la universidad. Su vida no ha sido fácil, ya que su padre está más bien ausente por culpa del trabajo, y lleva sin verlo como diez años, y su madre vive en Nueva York con su hermana pequeña. Por todo esto, el hecho de terminar sus estudios va a suponer en nuestra protagonista conquistar una libertad de la que carecía. El primer paso es irse de vacaciones con sus compañeros a Ibiza, después, a su vuelta, llega el día de la graduación. Cuando ya la ceremonia está en el momento del baile, entran unos soldados para decirles que ha empezado una guerra (una, sí, una) y que los van a evacuar porque quien no sea inmune a las bombas nucleares va a morir. al llegar al punto de esta frase hay gente que empieza a caer como moscas. En ese momento de caos, Valeria decide que no se fía nada de esa gente, coge a su hermana pequeña y se esconde para que no se la lleven.

Este es más o menos el planteamiento de la trama inicial. Como podéis observar ya hay una serie de cosas que nos llaman la atención, como por ejemplo la extraña reacción de nuestra protagonista ante unos rescatadores en un momento de caos. Sin embargo, es cierto que sus amigos y compañeros de clase Blanca, Jason, Cameron y Adrian han pensado lo mismo, así que podemos presuponer que algo saben. Así, unido ya todo el grupo comienza su aventura por la supervivencia.

El problema de la novela en cuanto a la trama no es tanto la verosimilitud del asunto o no, sino el hecho de que la propia autora se olvida de las cosas que nos está contando por lo que sufrimos saltos temporales y espaciales más grandes que los de Juego de Tronos. Para que os hagáis una idea:

1. Hemos dicho que van de vacaciones de fin de curso a Ibiza, y la primera noche Valeria acude a una fiesta en un barco. Más adelante en la novela, Cameron y Valeria recuerdan los buenos momentos antes de esa guerra incierta y ella dice que una cosa que no ha visto nunca es el mar...

2. En numerosas ocasiones los protagonistas se ven rodeados por soldados que quieren capturarlos. Siempre nos comentan cuál es su plan de acción o cuál es el siguiente paso después de deshacerse de ellos. Bueno, pues de igual modo, una vez nos lo han contado se teletransportan a otro lugar que no tiene nada que ver con lo mencionado anteriormente. Por ejemplo, en un momento hacen una incursión a lo que se entiende que es el ayuntamiento de su ciudad, la idea es desactivar las bombas nucleares que queden para que no sigan destrozándola. La cuestión es que con ese objetivo se quedan una noche durmiendo de incógnito. Qué sorpresa cuando a la mañana siguiente, se les ha olvidado por qué estaban ahí y deciden que han descansado lo suficiente para volver al internado…

3. Encontramos repeticiones de información en la trama, en ocasiones descaradas y muy seguidas.

4. La última entre todas las cosas. Pues el problema de siempre, que me he enterado de cómo se peinaba, cómo se duchaba y cuál era el corte de la ropa de la protagonista cada uno de los días que han trascurrido en la novela.

Límite roto número 2: Personajes

Y ya no es solo que la trama tenga estos problemas, sino que los personajes son nocivos para una mente sana. Comentando el libro con mi pareja me decía, pero ¿no será que esté intentando representar la volubilidad de la adolescencia? Mi respuesta ha sido muy clara, una cosa es ser voluble y otra muy distinta es que con 17 años no sepas que acostarte con una chica delante de otra que te gusta y a la que tú le gustas a ella le va a fastidiar. Oye llamadme rarita, pero eso no es ser voluble, es ser... Quizá esto sí puedo achacarlo a la edad de la autora (o autoras), ya que es una chica de 15 años intentándose meter en la mentalidad de gente de 17 años. Parece que no es un salto grande, pero para que os hagáis una idea es gente a punto de entrar en la universidad.

Por otro lado, las relaciones que establece entre los protagonistas Cameron y Valeria son posesivas, enfermizas y reiterativas. Cameron delante de Valeria se lía con su ex, pero luego es capaz de echarle en cara que ella se bese con otro. La ex de Cameron se pelea con Valeria al más puro estilo choni porque cree que la protagonista está detrás de SU chico. Además, fuera de este tándem, la relación con otras chicas es casi nula y con otros chicos es para ver si Valeria se lía con ellos.

Se ha roto el límite, lo siento

Por todo esto, y cosas peores que no he querido citar para no hacer sangre, he de decir que no os recomiendo para nada la novela. Podéis criticarme por la edad de la autora, podéis decir que es cosa de la editorial, pero de verdad en ese caso leedlo vosotros. Después del esfuerzo que veo en tantas autoras y autores por publicar su novela, me da un poco de rabia que esto pueda estar en el mercado. Lo siento, pero no.
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