Ana de las tejas verdes: Novela Gráfica

Feliz sábado, gente!

Después de que mi pequeña lo devorase y, emocionada, me pidiera que lo leyera yo también, vengo a hablaros de una adaptación del entrañable y clásico " Ana de las Tejas Verdes".

En este caso, se nos presenta la historia de Ana a través de una novela gráfica, escrita por Mariah Marsden, ilustrada por Brenna Thummler y editada por Maeva Young.

Como narra su sinopsis: " Matthew y Marilla Cuthbert, dos hermanos de mediana edad, deciden adoptar un niño huérfano para que les ayude en la granja, pero una confusión hace que llegue Ana. Con su cabello rojo fuego y una imaginación imparable, llega a Tejas Verdes y revoluciona deliciosamente todo Avonlea."

Creo que todos o casi todos hemos tenido la suerte de conocer a este entrañable personaje y hemos vivido junto a ella, bien a través de las páginas, como a través de la pantalla, sus aventuras y desventuras. Así que ya sabemos que una de las características que definen a Ana es una imparable verborrea y una elocuencia fuera de lo común, que a la mayor parte de los lectores nos resulta adorable, pero que a otros les resulta enervante. Sus otras características principales, aparte de su precioso pelo rojo, son su tremenda inteligencia y su gran imaginación.

Si bien todas esas características quedan perfectamente dibujadas y definidas en el texto original de L.M. Montgomery, en la adaptación ante la que nos encontramos, debido a su formato y a la brevedad de su texto, resultan solamente nombradas, no teniendo lugar ni tiempo en el transcurso de la novela para recrearse y desarrollar lo que sin duda son los puntos fuertes del carácter de Ana y los que la convierten en un ser extraordinario.

Otra cosa que he añorado en esta adaptación han sido los tiempos. El texto original transcurre lento, recreándose en las descripciones de la misma manera que la mirada de Ana se recrea y deleita en la contemplación de lo que le rodea. Meticulosas descripciones que dotan de magia a lo cotidiano y que nos ayudan a ver el mundo desde los ojos de Ana. Debido a su formato de novela gráfica, todo esto no es posible: las escenas transcurren rápido, saltando de una a otra sin apenas introducción y sin reparar en el detalle.

Pero también son muchos los puntos positivos de esta novela. Me han encantado tanto las ilustraciones como el uso del color, cosa que, tratándose de una novela gráfica, es fundamental. La paleta de colores y el tipo de ilustración nos transmite una alegría, serena pero luminosa, que es una gozada para los sentidos. El predominio del verde, junto con la continua presencia de flores y árboles a lo largo de las ilustraciones, convierten a la naturaleza en uno de los elementos principales.

Asimismo, el hecho de que sea una novela corta, ligera y con poco texto, la convierte en lectura perfecta para los niños, acercando de esta manera este gran clásico a los pequeños lectores, permitiéndoles disfrutar de la entrañable Ana, un personaje con el que sin duda, algun@s se sentirán identificad@s, y muchos adorarán.

En resumen, una novela que, con sus luces y sus sombras, he disfrutado leyendo, y que ha maravillado a mi pequeña lectora (una gran enamorada de Ana de las Tejas Verdes). Una adaptación ligera y perfecta para el público infantil, yo diría que a partir de 7 u 8 años, e ideal para pasar un buen rato acompañad@s de la entrañable y eterna Ana.

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