Hace rato que quería leer este libro, había leído ya algunas de las historias mientras eran publicadas en Wattpad, también había escuchado a Pablo leer algunas en sus vivos. Desde que anunció que el proyecto sería publicado, supe que quería el libro, pero no me imaginaba lo mucho que me iba a gustar.
Nos encontramos con una antología de cuentos cortos, que tienen lugar en Argentina. Son historias breves, presentadas en una multiplicidad de formas que no aburren para nada. Las voces narrativas y los personajes difieren y contrastan, hay de todo. Algunas historias son divertidas, otras más dramáticas, y otras te golpean en el pecho con tanta fuerza que te dan ganas de gritar “ES LA POSTA”, aunque estés viajando por plena panamericana en el colectivo.
Pero no solo me sorprendieron las historias, sino también la pluma del escritor. Había leído ya una novela de él, la cual disfruté bastante. Sin embargo, a pesar de que cada cuento fue mucho más breve que una novela, los sentí más personales. Pablo nos abre un poquito de su alma en cada uno de los textos, por más inverosímil que parezca, y algo hace clic. Entonces, te quedas pensando y pensando, y se disfruta un montón.
La forma en la que se expresa es, además, muy poética, pero sin llegar a ser densa. Está lleno de frases que se quedan grabadas en la mente de uno, de personajes que abrazan la vejez desde la primera arruga, que podrían ser cualquiera.
The Dictionary of Obscure Sorrows, escrito por John Koenig, nos presenta un concepto bastante interesante que refleja muy bien lo que me hizo sentir este libro y quiero compartirlo con ustedes:
Sonder: sust. La comprensión de que cada transeúnte al azar está viviendo una vida tan vívida y compleja como la suya, poblada con sus propias ambiciones, amigos, rutinas, preocupaciones y locura heredada, una historia épica que continúa invisiblemente a su alrededor como un hormiguero que se extiende hasta el fondo, con detallados pasajes a miles de otras vidas que nunca sabrás que existían, en las que podrías aparecer solo una vez, como un sorbo extra de café en el fondo, como un borrón de tráfico que pasa por la carretera, como una ventana iluminada al anochecer.
Eso es lo que me hizo sentir este libro, y es algo que me dejó llena de satisfacción. Es un libro que, a través de historias cortas, despierta algo mucho más intenso. Si nunca leyeron algo de Pablo, les recomiendo que le den una oportunidad, ya sea con este libro o con
La ciudad y los árboles, le den una oportunidad.
No podría elegir una historia favorita, lo pensé mucho mientras iba leyendo el libro y una vez que lo terminé, pero cada una tiene lo suyo. Algo que me encantó también es que, al final, te viene con un espacio para que vos puedas contar tu historia en hora pico. Sin dudas, cuando llegue el momento, yo voy a contar la mía.