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Ni me he dado cuenta de que lo he terminado. Lo he empezado y sumergida a la lectura lo he terminado. Es un libro súper cortito, con capítulos de nada y menos muy entretenido. Una chica que debe superar un bache inmenso, en una situación por la que no debería pasar nadie, pero gracias a un ángel de la guarda, podrá salir adelante. Sara y Vicenta me parecen dos personajes extraordinarios y tan necesarios en historias así. Edu me hubiese gustado que tuviese más protagonismo, pero entiendo que no es su papel. En cuanto a Julia, me produce una ternura especial, tiene su carácter y un sueño por cumplir. Su pasión por la repostería es de las cosas que me llamó la atención para leer este libro. Marcos por su lado, es un personaje que me ha ganado poco a poco... y es que todos son capullos hasta que se topan con su piedra... Por suerte también ha demostrado mucho en los momentos claves. Disfrutar de esta historia, que en un suspiro, seguro que os hace disfrutar. |
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