Seres privilegiados, pensaba yo a estas alturas de mi vida, en medio de la nada, el vacío de un cementerio que albergaba a tantos, que ahora descansaban de sus preocupaciones, del bullicio de la vida, durmiendo plácidamente; a muchos seguramente los sorprendió la muerte durmiendo y siguieron durmiendo y soñando por toda la eternidad.
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