Siempre me ha apasionado escuchar a la yaya. Supongo que su vida, tan diferente de la mía, me despierta un interés como lo hace la historia que encontramos entre las páginas de un libro; pero de carne y huesos. Cuando terminaba el Bachillerato dediqué el trabajo final a elaborar una pequeña biografía suya que espero retomar algún día. Mirar todos los pequeños detalles con lupa, encontrarme de cara con sus palabras y un puñado de fotos en blanco y negro...
Justo este gesto, el de enfrentarse al pasado, es el que tanto le cuesta a la protagonista de 'Huir fue lo más bello que tuvimos' de Marta Marín-Dòmine, una obra entre el ensayo y la autobiografía que realza palabras qué, a quienes no hemos vivido una guerra, sentimos tan lejos y a la vez tan cerca: revolución, exilio, resistencia... el libro recoge en poco más de 200 páginas una perspectiva de la Guerra Civil Española a la cual no estamos acostumbrados, la mirada de quien la ha vivido solo en recuerdos de un antepasado, en este caso de su padre.
Desde la distancia que le aporta vivir entre Canadá y Cataluña y la proximidad de las palabras, Marta habla en primera persona para intentar recuperar la memoria paterna, una historia entre tierras catalanas y francesas, de la que hereda la sensación de estar siempre errante, de vivir sin país ni patria. Esta ha sido una lectura compleja, y también me está resultando difícil hablar de ella. La forma de escribir entre el ensayo y la narrativa no me es habitual y se nota, y justo me lo estoy encontrando también con 'Los argonautas' ahora mismo, pero sí que me deja con la sensación de no haber leído una obra más sobre la guerra civil, sino que si algo sabe hacer la autora es aportar una perspectiva externa de los hechos, incorporándolos al mismo tiempo a su propia historia sin guerra. + Leer más |