Götterdämerung

La realidad no es un mosaico inmovible, donde cada pieza tiene un único lugar, sino un tapiz sin tejer. Tenemos todas las hebras delante para elegir y entrelazar las que deseemos.

Aquel era el poder de la Alta Poesía: retorcer los versos para dar la vuelta a la realidad, convertir las metáforas y símbolos en vida y fuerza. En manos de un experto como Viktor, aquella disciplina servía para mucho más que encender los corazones y provocar suspiros.

Él vivía en las palabras, ya fueran propias o las ajenas. En cada línea que escribía dejaba una hebra de su espíritu.