La última paloma

Men Marías me contactó este verano para darme la oportunidad de leer su novela, La última paloma, que llevaba ya un tiempo viendo por Instagram y que me llamaba la atención. Por eso no dudé ni un segundo en aceptar su propuesta. Y aunque no pude empezar el libro inmediatamente, la espera avivó todavía más mis ganas de leer esta historia.

Patria es sargento de la Guardia Civil en Rota y debe enfrentarse al macabro asesinato de una joven muy querida en el pueblo. El caso se complica a cada paso que da la inspectora que no hace más que encontrarse con pistas muy vagas que no le llevan a ninguna parte. Para resolver el caso va a contar con la ayuda de su compañero, que al igual que la protagonista, guarda algún que otro secreto.

La última paloma consigue enganchar desde el primer momento y mantener la intriga hasta el final, más de 500 páginas después. Además, a medida que avanza la historia se van mezclando distintas tramas haciendo que el lector dude hasta de su propia sombra. En mi caso, cada teoría que montaba en mi cabeza quedaba desmentida dos capítulos después de tal forma que, llegando al final, ya dudaba de todo el mundo.

Por otro lado, los enigmas que envuelven a Patria, nuestra protagonista, enganchan tanto como la trama principal de tal forma que, los capítulos que en un principio servían para descargar la tensión de la investigación policial, acaban aportando la misma intriga y tienen al lector en vilo.

Otra de las cosas que me ha sorprendido es la excelente labor de documentación que ha realizado la autora. Si bien es cierto que en la novela negra los autores siempre suelen buscar datos para que la trama resulte creíble, estos suelen estar relacionados con los crímenes. En cambio, Men Marías ha documentado a la perfección la historia de Rota y la base militar estadounidense y ha sabido plasmar sus conocimientos en el libro de tal forma que los que no conocíamos bien este municipio sepamos ubicarnos en el contexto, pero sin que este aporte de información resulte pesado.

El estilo de la autora también ha ayudado a que esta historia me fascine. Men Marías ha cuidado en todo momento el lenguaje, usando las palabras precisas sin dejar lugar a dudas. Lo cual sumado a la psicología y el desarrollo de los personajes ha hecho que esta historia vaya directa a mi top de lecturas de este 2021.

La última paloma es sin duda una historia que los amantes de la novela negra no se pueden perder.

Sólo quien conoce el dolor puede resolver un crimen tan macabro. Men Marías ambienta su novela en el municipio gaditano de Rota y su base naval estadounidense para adentrarnos en un thriller siniestro que nos mantendrá en tensión hasta sus últimas páginas.

Frente a la base naval de Rota, tras el cordón policial que acordona la brutal escena, un grupo de vecinos clama que se haga justicia: el cuerpo de la joven Diana Buffet yace salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda.

Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.

La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quien le gustaría ser algo más que su compañero-, porque al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo como para ser de fiar.

Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base, y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.

Mi valoración personal:
Men Marías que debutó en el mundo literario con Pukata, pescados y mariscos con el que se alzó con el premio de Novela Carmen Martín Gaite 2017, nos presenta ahora su nueva novela La última paloma, un thriller con tintes siniestros sitiado en Rota y su base naval americana.

Patria Santiago y Sacha Santos serán los encargados de investigar el horrendo crimen de la joven Diana Buffet que aparece brutalmente asesinada y con unas alas cosidas a su espalda en la base naval de Rota. 
Con capítulos que van alternando entre Patria y Sacha en primera persona donde veremos tanto todo aquello que piensan, como fragmentos de su vida pasada. Pero también tenemos capítulos que sitúan el libro en los años 60 y en los años 80 que hacen que tengas todos los puntos de vista para comprender esta historia. Tengo que decir que este tipo de narración me mantuvo bastante confusa hasta bien entrada la novela ya que no conseguía adentrarme entre sus páginas, pero pasado el medio libro consigues situarte mejor en esta original narrativa.
Como personajes principales tenemos a la sargento Patria y al cabo Sacha, dos miembros de la guardia civil. Una pareja llena de clichés donde los traumas de ella y la relación de amor/ sufrimiento de ambos hizo que no empatizara con ninguno de ellos. 

Una historia ágil ya que sus capítulos son cortos, con una trama dura y espeluznante que te mantiene enganchada pese a la crudeza de algunas escenas.
La resolución del caso o “ese giro inesperado” que busco en este tipo de novelas no lo encontré ya que para mi gusto la resolución fue demasiado rápida, pero con ellos no quiero decir que me desagradara.

En conclusión, un libro que creo que no ha sido para mi pese a las dos oportunidades que le di en su día para acabarlo. Os recuerdo que es solo mi opinión y que animo a que lo leáis para que Patria y Sacha os cuentan su historia.

La última paloma es una auténtica delicia. Ofrece una trama compleja, unos personajes reales y una ambientación espléndida. Todo ello manteniendo la intriga hasta el final (no pude quedar más sorprendida al descubrirse el "malo de la película"). La recomiendo tanto a todos aquellos que disfrutéis de la novela negra como a quienes deseéis tiraros de cabeza a la piscina con el género, pues no os dejará indiferentes.

La trama principal transcurre en Rota (Cádiz) en mayo de 2019 y se alterna con capítulos documentados en la misma Rota durante los años 50 del siglo pasado. Estos saltos al pasado aportan una estructura mucho más compleja y firme a la novela. Si bien en algunas ocasiones el uso de más de una línea temporal entorpece la lectura, en este caso la enriquece.

Los personajes constituyen otro punto a favor. Patria y Sacha, los protagonistas, me han gustado mucho. Conocemos su punto de vista a través de una narración en primera persona. No sé si es por el estilo de escribir de la autora, si por la historia en sí, el caso es que me parecieron muy reales. Su forma de actuar, el por qué de ello. Conecté enseguida con ambos.

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Ambientada en la localidad gaditana de Rota y durante dos épocas distintas, los años 50 con la llegada de los norteamericanos a la base militar en plena época franquista y el año 2019.
La trama comienza en 2019 con la aparición del cadáver salvajemente mutilado de una joven estudiante de periodismo en una enigmática casa abandonada. La víctima procede de una familia muy conocida y querida en el pueblo y los encargados de resolver el caso son la sargento de la Guardia Civil, Patria Santiago y su subordinado Sacha Santos. Ambos están convencidos que no se trata de un crimen aislado y que el asesino volverá a actuar. Lo que no sospechan es la cantidad de secretos del pasado, enigmas que se pueden destapar y lo peligroso que puede resultar para ellos mismos dicha investigación.
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> es una novela escrita de manera coral y de una forma magistral, con un ritmo ágil y muy descriptivo, hace que te pongas en la piel de cada uno de los personajes de la novela. Se trata de una historia dura y en ocasiones incluso algo desagradable por las descripciones cruentas y directas, que ponen los pelos de punta. Una historia que sabe mantener la tensión en todo momento y que no puedas dejar de leer. El final no me lo esperaba para nada y, como decía al principio, me ha dejado con la boca abierta. Es de esas novelas que al pasar la última página quedas un poco en shock y te cuesta salir de la historia.
La manera de describir los acontecimientos históricos y el ambiente de Rota en ambas épocas hace que te traslades completamente, haciendo la historia muy realista.
Es muy fácil conectar con los personajes, sobre todo con Patria, con sus propios fantasmas y traumas del pasado y Sacha, así como la relación entre ambos.
En definitiva, se trata de un thriller que atrapa, lleno de suspense y misterio, que pone los pelos de punta y que cuenta una historia original, muy bien escrita y con unos personajes inolvidables. Ojalá podamos disfrutar de más novelas con esta pareja de guardias civiles como protagonistas.

Una buena novela negra 🖤 tiene, para mi gusto, varios ingredientes: personajes carismáticos, un pasado repleto de secretos, varias líneas temporales y crímenes macabros (cuando más "gore", mejor que mejor😈). Todo esto aderezado con la buena pluma del autor y un lector que se cree muy listo jugando a adivinar quién es el asesino🤭, da lugar a una novela de cinco estrellas michelín ✨
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Pues he deciros que os encontráis ante la mejor novela negra que he leído en lo que va de 2021, sin lugar a dudas! Men Marías ha dado con la receta perfecta, porque su ingrediente secreto se ha hecho esperar hasta las últimas páginas, cuando ya rozábamos el final del libro: a este asesino no lo he visto venir, os lo juro...🤔
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Me ha pillado totalmente desprevenida, boquiabierta y sintiéndome una auténtica idiota por no haberlo descubierto antes. Y yo que me creía experta en el género, y cómo me la ha jugado la autora!🤣
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No querría estropearos la lectura, así que sólo os dejaré la sinopsis deslizando ➡️ para que os hagáis una idea del contexto de la trama. Lo que sí os voy a animar a que le déis una oportunidad a la novela y cuando la hayáis terminado, me mandéis un mensaje privado para decirme si os ha sorprendido tanto como a mí. Sólo os digo que en este género, no suelo equivocarme con las recomendaciones... la fama me precede! 🕵🏻‍♀️
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Mi puntuación: 5/5🌈
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Desde que leí la sinopsis de este libro supe que iba a gustarme y así ha sido, pese a tener bastantes páginas (560), no se me ha hecho nada pesado porque pasadas las 100-150 esto coge un ritmo frenético que no te deja parar.

La protagonista, Patria Santiago, es sargento de la Guardia Civil en Rota, su ciudad natal donde ejerce la profesión rodeada de la gente que la ha visto crecer a ella y a su familia. Es por eso que está constantemente intentando validar su papel en un Cuerpo tan respetado, pero sus vecinos no se lo ponen nada fácil.
Durante las fiestas del pueblo, sucede un asesinato, han matado a Diana Buffet. Aparece con los pechos y la vágina mutilados y con unas alas de ángel cosidas a la espalda. Es la nieta de uno de los primeros americanos que se instaló en el pueblo, casándose con una roteña.

Men Marías, su autora, va entremezclando varias líneas temporales que nos envuelven en la atmósfera y nos sitúa muy bien dentro de la historia. Conoceremos la llegada de los americanos cuando Franco autorizó que se construyera una base dentro del pueblo, el impacto que esto causará en los roteños que están en la post-guerra y presos del franquismo que azota España. Conoceremos la infancia de Patria y el porqué de su extraño comportamiento y la relación que le une a su compañero Sacha, incondicional donde los haya. También nos habla de la leyenda de la casa Mongoli, famosa por albergar el espíritu de la Tarara. Y así, saltando entre diferentes situaciones y haciéndonos partícipes de los puntos de vista de varios narradores a lo largo del libro, nos vamos sumergiendo en una historia que me ha parecido muy interesante. Sobre todo la parte del pasado, los trapicheos en la base y la historia de Inés y sus amigas han sido lo mejor.

Me ha parecido original la forma en la que está narrado, pero si es verdad que a veces me perdía un poco. Es un libro que hay que leer con los cinco sentidos puestos en él. También destaco que hubo cosas que no vi venir y que nada me hizo sospechar quien se escondía detrás de los asesinatos, hasta que se descubre el pastel. Así que mi enhorabuena a la autora, porque dentro de un género que tengo tan conocido, aún hay libros que me sorprenden y este ha sido uno de ellos.

La novela comienza en el año 2019,en plenas fiestas patronales de Rota, con el hallazgo del cuerpo de una joven, mutilado de forma brutal y con unas alas blancas cosidas a su espalda. El cuerpo es hallado muy cerca de la base militar en una finca conocida como la casa de Mongoli.
De la investigación se hace cargo Patria Santiago, sargento de la Guarida Civil, junto a su compañero el cabo mayor Sacha Santiago.
Las cámaras de vigilancia de la base no han grabado nada, no hay testigos, pero Patria está convencida de que no es un hecho aislado y que el asesino volverá a matar.
El único hilo del que tirar, la investigación que, la joven estudiante de periodismo, estaba llevando a cabo sobre la desaparición de una joven hace cincuenta años, y que tiene que ver con la llegada de los americanos.
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La novela cuenta con dos hilos temporales principales: uno en el presente que es cuando se producen los crímenes y se desarrolla la investigación y otro en el pasado, en los años cincuenta, en plena dictadura franquista, cuando se construyó la base naval.
Existen además, otros dos hilos temporales secundarios, que nos ayudan a conocer a nuestra pareja protagonista. En uno veremos la infancia de Patria y en el otro, un par de años atrás, la relación existente entre ambos.
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La autora, con una narración muy visual y un ritmo continuo que de vez en cuando esconde un giro argumental totalmente inesperado, logra enganchar y sorprender al lector haciéndole participe de cada paso que se da en la investigación, dosificando pequeñas pistas y secretos que mantienen la tensión y la intriga.
Además tengo que decir que aunque no conozco Rota, no me ha costado visualizar sus calles y situarme, gracias a la labor de documentación y ambientación por parte de la autora. Con descripciones muy directas, nos traslada ”in situ” a los escenarios. Visualizamos perfectamente las escenas, algunas de las cuales te ponen los pelos de punta.
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La novela está escrita en primera persona desde el punto de vista de cada uno de los personajes principales que se van alternando en los capítulos. Así vamos siendo participes de su vida, sus sentimientos, miedos e inquietudes tanto a nivel personal como profesional.
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Patria, sargento de la guardia civil, es una mujer tan cabezota y maniática como valiente .Vive atormentada por un pasado lleno de dolor, secretos y cicatrices que la ha marcado tanto a nivel físico como psicológico. A medida que avancemos en la lectura descubriremos porqué siempre lleva sus manos cubiertas por guantes. Un personaje complejo, al que, en principio, cuesta entender su forma de actuar, pero con el que terminas empatizando.
Sacha por contra es un hombre sencillo que te cae bien desde el primer momento. Firme y leal, siempre esta ahí, sobre todo en los momentos difíciles. Un personaje de los que te enamoran en cuanto aparece.
Luego está la ciudad de Rota, una protagonista más de la historia, y su base naval, punto central alrededor del cual se desarrolla toda la trama. La autora con una excelente labor de documentación nos muestra qué supuso para este pequeño pueblo andaluz la base. Como se encontraron dos culturas muy distintas. Por un lado un pueblo pequeño y aislado, donde todos los habitantes se conocían, con unas costumbres un tanto anticuadas y por otro, una libertad que, atrajo a los más jóvenes en seguida, pero que traía consigo conductas impropias para la época.
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Una historia dura y cruda. Un thriller con pinceladas de novela negra, que nos lleva hasta un pasado oscuro que sesenta años después vuelve a salir a la luz.
Avanzaremos a través de una investigación con muchos puntos oscuros y sospechosos, en la que todos tienen algún secreto que ocultar. Secretos que poco a poco van emergiendo a la superficie hasta el desenlace final de la historia.

El libro está dividido en tres partes, en las dos primeras ocurren unos asesinatos macabros y muy detallados, en la tercera es en la que se revelan todas las incógnitas que te ha generado la lectura.

El libro tiene diferentes tiempos, donde por ejemplo nos cuenta la construcción de la Base Americana de Rota y el cambio de vida que supuso para la gente la llegada de los soldados americanos, también tenemos saltos al "presente", donde conoceremos a nuestros protagonistas Patria y Sacha, y más tarde en otro salto temporal, iremos donde comienza la historia.

El libro está escrito de forma ligera y engancha, tiene unos detalles increíbles que te permiten imaginar todo perfectamente.

Durante toda la lectura estaremos intrigados sobre la historia y los secretos de la muerte de Diana, y además, nos quedaremos con la duda de si realmente existe La Tarara, una leyenda, y ahí cada uno que crea lo que quiera...

El final me ha gustado mucho y me ha sorprendido descubrir quien era el autor de los asesinatos.

Estamos antes una de mis mejores lecturas de lo que va de año.
Un trhiller muy completo que no he podido soltar casi desde las primeras páginas.

Tanto los protagonistas como la trama esta muy bien elaborado y argumentados.

La pluma de la autora es de las mejores que he podido leer. Esta escrita de una forma muy original y con un estilo muy suyo.

La ambientación me ha parecido buenísima también. Casi me he podido ver caminando por Rota con la Sangento Patria Santiago y el Mayor Sancha Santos.

En definitiva, si os gusta un buen thriller, NO PODÉIS DEJAR ESCAPAR ESTE.

IMPRESIONANTE.

Un thriller que merece la pena leer. al principio me fue complicado coger el ritmo de la novela, ya que está escrito de una forma que no entendía. La autora usa frases cortas, que en principio agilizan la lectura, pero lo traba con metáforas o cosas que da por sentado y que si no entiendes, pues más que agilizar, frena.

Por eso es por lo que no tiene el cinco. La historia me ha encantado, me ha tenido muy entretenida, pero no me gusta la forma de escribir. Además, la protagonista, Patria, sargento de la Guardia Civil, tiene sus cosas y terminas cogiéndole cariño, pero no es un personaje que me caiga bien especialmente 😅

Por otro lado, su tía Candela me parece adorable, y el compañero, Sacha, también me ha gustado mucho. La trama transcurre en Rota y comienza con el asesinato de una chica, en unas circunstancias peculiares (abstenerse aprensivos) y los capítulos se dividen para contarte la historia actual y una anterior que guarda relación.

Además, los capítulos también se dividen entre los que narran Patria y Sacha en primera persona y los que están narrados en tercera persona por un narrador omnisciente. Algo que me ha llamado la atención es que hay capítulos narrados en presente y es una cosa que también me echa para atrás, nunca me ha parecido que quede una narración natural.

Parece que es todo malo, pero no, es sólo eso. Lo que es la historia me ha flipado, no quiero decir nada más por no hacer spoiler. Me hizo dudar de todos, me encanta cómo hace que todo esté hilado y cómo lo va contando y lo mejor es que aquí nadie se escapa. Sin duda, animo a todos los amantes del género a leer La última paloma.