La última paloma

Una historia que te atrapa desde el inicio por su narrativa llena de matices y bien documentada. Una protagonista extraña, rara, que a veces no entenderás, pero conforme avances en la historia le irás cogiendo más cariño, empatizando un poco más con su manera de actuar. Patria, sargento de la guardia civil y su compañero Sacha, tendrán que resolver un caso de asesinato, el de mayor envergadura de su carrera en el cuerpo, y el tiempo se les acaba.

Se mezclan tantas cosas en esta novela que la hacen más grande aún y completa. Es muy detallada, bastante, consiguiendo que el lector pueda ubicarse en todo momento en las escenas, una ambientación cuidada y nacional, y una novela de ficción que te da la sensación de ser un caso real. No había leído nada de la autora y conmigo ha cumplido. ¿Un pero? La ñoñería romántica, no le suma ni le resta a la historia, para mi gusto, páginas añadidas.

Los capítulos alternan sucesos del pasado con la trama principal en presente. Casi todos narrados en primera persona por los protagonistas. Escenas algo escabrosas, atención para los más aprensivos.

En general una novela negra que destaca por su ritmo y el estilo de la autora, muchas frases para guardar y subrayar y reflexiones que no te dejan indiferente. Si os gusta el género adelante, no lo dudéis.

Con un estilo descarnado y directo, Men Marías narra en la La última paloma unos hechos duros, desgarradores: un caso criminal cruento, contado a través de Patria Santiago, un personaje crudo, difícil y a menudo confuso, pero de una construcción narrativa intachable.


La historia se estructura en Rota torno a dos líneas temporales principales: una en 2019; otra a finales de los años 50, cuando los americanos llegaron a la base naval. Aparte, en algunas escenas se retrocede a los años noventa o a algún otro momento impreciso para conocer aspectos importantes del pasado de los protagonistas. Estos saltos temporales, a lo Joël Dicker, agilizan el ritmo de la novela, el cual, ligero de por sí, también se vale de la alternancia entre los narradores principales en primera persona (Patria y su compañero Sacha) y otros secundarios en tercera persona para dinamizar la lectura.


La trama, que gira en torno al asesinato de Diana y a los secretos de la base naval, es tan espeluznante que no se hacen necesarios grandes giros: es el propio avance de la investigación, con sus sospechosos y sus subtramas, lo que poco a poco y de forma creciente hace que el caso se torne obsesivo y la novela adictiva. de la páginas de este libro se deslizan varios temas (el maltrato, el abuso, el acoso, la violencia familiar, el fanatismo, la maternidad, la salud mental...) y me gusta mucho el tratamiento que se hace de ellos. Sin ambages, sin rodeos. Es como si toda la trama, la historia, fuese una excusa que la autora ha usado para gritar libremente muchas verdades.


Destaca el arco dramático de Patria, a cuyo punto álgido se llega al final de la novela. Dicha evolución se narra a través de las escenas del pasado y de los recuerdos de su tía Candela. La “Escaleras” lleva a sus espaldas un bagaje psicológico muy bien construido, acorde con su voz narrativa, y que justifica la manera en la que esta particular protagonista se relaciona con el mundo y, sobre todo, con Sacha. Por su parte, la construcción de Inés, personaje vertebrador de lo sucedido en los años cincuenta, también me ha resultado interesante, profunda y realista.

La ambientación, Rota, está conseguida a base de diálogos y de pensamientos. Se marcan las diferencias entre ambas épocas y se subraya el paso del tiempo y de las costumbres, pero apenas hay lugar para las descripciones y los detalles, ya que el estilo de la autora es muy funcional. Se trata de una pluma sencilla, directa y sin florituras, salvo para retratar a los personajes: sus reflexiones y pensamientos, en una suerte de prosa poética, son certeros y honestos.


Como únicas y pequeñas pegas, dos. Algunas referencias (el perfume de Patria, la canción de Lobo Hombre en París, las manos desgastadas de la madre de Sacha…) se me han hecho algo repetitivas, aunque entiendo el papel que este énfasis cumple en la tensión del relato o en el desarrollo de los personajes. Por otro lado, al inicio de la lectura me desconcertaron el estilo de la autora y los cambios de tipo de narrador.


En definitiva, un libro que se lee con el estómago, con las entrañas: duro pero necesario, a la par que intrigante.
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Voy a ser sincera. Tengo sentimientos encontrados con este libro. Es un buen libro y lo recomiendo, pero hay elementos que han perjudicado mi experiencia lectora.

👍🏻 Si nos centramos en la trama central del libro no tengo más que elogios, pero lo resumiré en una palabra, es una historia BRUTAL. Una investigación tan bien detallada, hilada y conectada de una manera tan sublime que ha equilibrado la balanza hacia lo positivo.

Esta parte de la historia ha conseguido mantenerme enganchada y, a pesar de que a veces me confundían tantos elementos en la investigación, creo que la autora ha tejido una red de pistas que hilan la trama de una forma magistral.

👎🏻 Por otro lado, tenemos la historia dedicada al drama del personaje principal, que me ha parecido excesivo. En una historia en la que la carga dramática de la investigación ya es inmensa, no era necesaria más intensidad.

Por eso no he logrado empatizar con la protagonista, ni con su historia. Me gustan los personajes con equipaje, pero a veces menos es más y en este caso el exceso de dramatismo que se le atribuye me ha hecho detestarla con todas mis fuerzas.

Por otro lado, al principio me costó mucho hacerme con el estilo de la autora, ya que, para mi gusto, se abusa de las pausas y los signos de puntuación, algo que desaparece a medida que avanza la historia y que agradecí enormemente. Porque una vez desaparecen las pausas, el estilo de la autora es magnífico.

⚠️ Todas las valoraciones vertidas en este espacio son personales. Cada lector es un mundo con gustos propios, y se agradece respeto y tolerancia por las opiniones diferentes. Gracias.

El pueblo de Rota se convulsiona cuando un cadáver aparece terriblemente mutilado y con unas alas cosidas. Todos empiezan a hablar del crimen como “la paloma”. La sargento Patria Santiago, criada en el lugar, y su compañero el cabo Sacha Santos tendrán que iniciar una carrera contrarreloj para destapar la verdad.

Me ha gustado mucho este thriller por varios motivos. El primero es que aunque el ritmo no es especialmente frenético, la historia me ha mantenido atrapada e intrigada en todo momento, en parte porque la información se va revelando a cuentagotas, haciendo que continuamente estés intentando encajar las piezas del puzzle.
La otra razón es que me ha parecido muy acertado el hecho de que la historia esté contada desde el punto de vista de los dos personajes principales, además de pequeños saltos al pasado.

La autora consigue impregnar un thriller muy bien construido de pinceladas de diversos géneros literarios. A esto se suma una buena construcción de los personajes, especialmente una protagonista con muchas sombras (aunque quizá esto sea uno de los clichés más utilizados en este tipo de novelas, el de protagonistas torturados/as).

Otro punto a destacar es la ambientación, me he trasladado por completo al lugar donde se desarrolla la trama. La parte histórica se me ha hecho muy amena y también ha logrado captar mi interés.

En definitiva, estamos ante un libro que se cuece a fuego lento con el que podemos deleitarnos y posiblemente, tras su finalización, nos daremos cuenta de que hemos leído una buena y lograda novela del género.

En «La última paloma» tenemos una obra que nos traslada a un escenario de lo más acertado. Nos vamos a Rota (Cádiz) para descubrir un asesinato que nos deja sin palabras, y a raíz del cual, investigar sin descanso adentrándonos en la inaccesible base americana. Sin duda, el contexto elegido ya es ganador, y cuando la trama acompaña, no puede sino salir una novela a recomendar sí o sí. Y esto lo consigue Men Marías en esta obra.

Men Marías nos trae en su novela La última paloma, una obra policíaca en la que destaca la protagonista. Patria es una sargento diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, con sus demonios particulares (lo que sí es habitual) los cuales no me había encontrado antes. Un personaje en mayúsculas, de los que quieres seguir viendo en otros casos, nada sencillos de elaborar, con gran fuerza en la trama y que brilla por sí mismo. Es sin duda, uno de los puntos más fuertes de la novela. Junto a ella, un coprotagonista que le da el contrapunto, ambos forman una gran pareja novelística y funcionan muy bien en el libro.

Una trama con un ritmo continuo y alto, sin descanso, que consigue dejarte con la intriga. En la que funciona muy bien el ir al pasado y al presente, estas dos líneas temporales son igual de interesantes y necesarias para dar forma al suspense. Sin duda, tenemos una historia dura, con asesinatos, una trama que entretiene sin ser previsible, que se nota desarrollada con acierto, con profundidad, en la que los personajes van evolucionando. Además, nos encontramos un giro inesperado de los que se agradecen y no se notan metidos con calzador.

Una narración peculiar
Mi toma de contacto con esta novela no fue tan fácil como pudiera parecer, y es que, al igual que me pasó al iniciarme con las obras de Juan Gómez-Jurado, la narración es muy particular. Ni buena ni mala, se nota distinta y habrá quien, como yo, no se sienta cómodo con ella al inicio. Eso sí, pasadas unas cuantas páginas te habitúas y este aspecto pasa de ser un pero a algo que no molesta, es más, que le da un toque personal y diferente a la autora. Frases cortas, a veces de una sola palabra, que poco a poco te van conquistando. Un sello personal y característico.

El libro La última paloma, es una novela policíaca que supone una lectura fresca y ágil, con un gran desarrollo, una trama bien hilada, profunda y que da horas de diversión. Dura, con algún giro inesperado, un escenario de lo más intrigante, una historia acertada y unos personajes a tener muy en cuenta. La recomiendo sin duda.
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¿Os gusta visitar pueblecitos?
A mi de pequeña me llevaban a Villamartín y Rota ambos dos pueblecitos de Cádiz y la verdad que lo disfrutaba muchísimo.
Así que estaba deseando leer este libro por su ambientación en Cádiz y además por todas las buenas criticas que he visto por bookstagram. Además, tengo que agradecer a @booket por el envío del ejemplar.
Este libro nos encontraremos a la sargento Patria la cual tendrá que investigar un salvaje crimen que ocurrirá en el pueblo y el cual destapará rendijas del pasado e historias de la juventud de algunos de sus habitantes.
Tengo que decir que he flipado con el libro, es un thriller tan original con unos giros en la trama que me han dejado en shock además por la salvaje descripción de los cuerpos y las escenas de acción que han conseguido mantenerme en vilo hasta alta horas de la noche.
Y en cuanto a los personajes la sargento Patria es una mujer hecha y derecha con unas narices muy bien puestas y que sabe desenvolverse en situaciones muy críticas, en cambio nuestro coprotagonista Sacha hay veces que me ha sacado un poco de quicio…
En resumen, una locura de libro que os dejara sin palabras y sin aire, no os arrepentiréis de leerlo.

La maldad se esconde detrás de los rostros más amables. de tanto verlo por las redes sociales tenía curiosidad por sumergirme en esta historia. La autora nos traslada a Rota, con sus secretos, sus leyendas y un pasado que busca volverse presente. La protagonista es una sargento de la Guardia Civil que lleva el dolor palpitando en su piel. Ella y su compañero de enfrentarán a un crimen despiadado donde una joven aparece mutilada, ¿cuál será el significado? ¿Por qué ella? Es un libro que me ha dejado una sensación agridulce, un sí, pero no. Hay bastantes repeticiones que se vuelven innecesarias. En general, el estilo me ha gustado, pero la historia no ha terminado de engancharme. Tampoco he sentido esa conexión con los personajes. Tal vez no elegí una buena semana para leerlo y eso no me ha permitido conectar con la historia.

Supongo que ya os suena a todos el que podríamos decir que es uno de los thrillers del año, y es que está cosechando muy buenas críticas.

Nos encontramos con una historia situada en Rota, contada en gran parte a dos tiempos entre la actualidad y los años 50. Arranca la novela con el descubrimiento en la base naval del cadáver de una joven con unas alas cosidas a su espalda.

Tengo que reconocer que de inicio no conseguí engancharme demasiado a la historia, creo que porque no terminaba de conectar con la forma de escribir de la autora. Pero a las cien páginas o así ya le empecé a coger el gusto y me he metido de lleno en este complejo thriller.

Como puntos muy positivos estarían el ritmo vertiginoso (sobre todo en su segunda mitad) y los personajes principales, que aunque "son lo de siempre", a mí me han gustado mucho, especialmente la protagonista, Patria.

El desenlace me ha parece muy potente también, cerrando todos los interrogantes que se iban formando durante la novela, con sorpresa (en mi caso) incluida.

Os lo recomiendo mucho 🥰.

Valoración: 8/10.

CURIOSIDADES

(Las curiosidades en esta ocasión son muy especiales para mí pues me las ha contado la propia autora)

Men Marías nació en Granada en 1989 y no se recuerda sin escribir. le encanta el thriller ya que lo que más le interesa es el comportamiento humano.

Sobre la llegada de los americanos a Rota no hay prácticamente nada de información. Todo lo que aparece en la novela se lo han contado los vecinos del pueblo.

La desaparición de mujeres en aquella época fue algo bastante común y no se investigaba. La "shore patrol", la policía americana, lo encubría todo.

La casa de Mongoli existe y la leyenda es cierta. A la casa la rodea una energía rarísima. La construyó León de Carranza, antiguo alcalde de Cádiz, como casa de verano. del cuidado de la casa el resto del año se ocupaba un guarda llamado "el Mongoli". Un día desapareció y no se volvió a saber de él y la casa quedó abandonada y etiquetada de encantada 👻

OPINION

"La última paloma" es una novela dura, desgarradora, que en ocasiones remueve entrañas por su estilo directo y sin filtros. Las escenas son lo que son y duelen por su crudeza, convertidas en no aptas para lectores sensibles.

Contada en primera persona por unos personajes principales que huyen de clichés y que sorprenderán contándonos su historia dentro de la historia. Personajes profundos, duros, desarraigados y de corazón. Todo ello intercalado con sucesos del pasado, no menos importantes.

Un thriller que me ha dejado boquiabierta en incontables ocasiones, me ha hecho sentir y me ha erizado el vello. de lo mejor en novela negra que he leído últimamente.

Me ha encantado el libro pero me ha encantado aún más la persona que hay detrás de esta historia. Gracias Men Marías por tu amabilidad y cercanía, y por el envío de tu novela

Lo primero que quiero comentar sobre este libro es que no es apto para todos, ya que contiene escenas y descripciones que a mí me pusieron los pelos de punta.
Lo peor de esta historia es el punto de partida, digamos que hasta que no conoces bien a los personajes, lo que esconde cada habitante de rota (pasado y presente) una vez que encajan en tu mente las diferentes líneas temporales desde que nos va contando los sucesos, es un no parar de emociones.
Me gusta el "feeling" que tienen Patria y Sacha, nos va mostrando poco a poco como y cuando empezó su historia y como la vemos en el presente.
No es el típico Thriller de asesinatos (que también lo es) sino que esconde demasiados secretos del pasado que van a afectar a la trama del presente.
La historia de Patria también esconde muchos sucesos oscuros (el porqué se hace ciertas cosas) y que también te pone los pelos de punta.
Historia muy recomendable para aquellos que disfruten con buenas dosis de asesinatos, misterios y muchos secretos.