La última paloma

La novela se desarrolla en Rota en los años 50, un pueblo al sur de España. En aquel tiempo ocurrió mucha inmigracion de estaunidenses. Y muchas de las historias que suceden en la novela son ciertas; la desaparición de mujeres, y los múltiples asesinatos.
Con esto, la autora no pretende contar estas situaciones como algo histórico sino, más bien, enfocarlo a un Thriller.

Opinion:
No suelo leer mucho este género porque siempre me causan tirones de greña todos los crímenes que se desarrollan y que se investigan para encontrar al posible criminal.
Este libro no ha sido la excepción. Cada parte de el me hacia cuestionar muchísimas causas y culpables. Literalmente no paraba de hacer teoría más teoría uniendo todas las piezas.
Además todo está bien documentado; desde los términos que utiliza para hacer referencia a ciertas palabras como a aquellos detalles con los que se cuenta la apariencia de los personajes y las circunstancias que se presentan. Eso hace que te sumergas a full en la historia sin pensar que, lo que sucede puede ser incoherente o demasiado exagerado.
Por otro lado, todos los giros inesperados dan ese plus a la historia para que no pares de engancharte y, sobre todo no te aburres de nada.

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Los personajes:
Al principio me costó trabajo entender cada característica de estos. No me sentía del todo atrapada por su actitud. Y el hecho de que, nos sumergiaran a tope con cada uno de ellos hacia que menos los entendiera, pero gracias a que muchos de los capítulos se enfocan en su pasado fueron un gran condicional para entenderlos mejor y, entender su comportamiento.
Justamente este tiro al pasado hacia que conocieras no sólo detalles de los personajes sino un propio contexto de todo lo que había pasado.

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Voz en tercera persona:
Aunque la mayor parte de la historia está contada en primera persona, aquellos rastros en tercera voz eran, sin duda, los mejores porque dejaban más intriga en los eventos y muchos de estos te volaban la cabeza de lo bien que estaban construidos.

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Final:
Cuando todo está tan bien construido, el final siempre esperas que supere al propio desarrollo. Cuando eso no sucede el libro se vuelve se convierte en un fiasco.
Pero no se asusten porque esto no sucedió. Si bien, el final me gustó, no me encantó que fuera tan implícito en cuanto al culpable (eso lo esperaba, pero no el como le darían un final).
Pará mí lo mejor fue la prosa en la que envuelve todo; con esos detalles de lírica, pero sin perder el piso rellenado de metáforas o recursos estilísticos que pierden formalidad.