Había leído su trilogía de los Mount y quedé encantada, así que no pude evitar leer esta historia sin ni saber de qué iba, yendo a ciegas, y me ha sorprendido muy gratamente ya que no he leído muchos libros con esta temática. Vamos a conocer a Kat y a Dane, un matrimonio que se da una última oportunidad para volver a ser los que eran y poder recobrar la marcha. Ella está muy ocupada con su trabajo, y él… aunque se queja de ella, tampoco ha estado muy involucrado en la vida de pareja y se han ido alejando. Un viaje les hará ver si realmente vale la pena intentarlo o hacer su vida cada uno por su lado, aunque en el camino… vivirán aventuras “muy interesantes”. Cómo os decía una historia que me he bebido en un par de días y que me ha tenido enganchadísima porque esas aventuras de las que os hablo me han dejado en shock. No me lo esperaba. Secretos, secretos y más secretos, son los que han ido separando a la pareja y que ahora de alguna manera cobrarán mucha importancia. Una narración con flashbacks al pasado, que nos harán entender el por qué de muchas actitudes y la manera que tienen de afrontar las cosas. La pluma de la autora es súper ágil y fresca y lo que más me ha gustado es que estamos acostumbrad@s a leer historias hasta el “y fueron felices y comieron perdices”, pero aquí vemos qué pasa mientras comen esas perdices y es algo que me ha parecido muy refrescante, además de su trama con unos giros que no te ves venir. Desde luego una lectura muy recomendada que leeréis del tirón. |