Es una novela corta pero intensa, la leí casi del tirón. No por el ritmo de la acción, que transcurre despacio, sino porque te transporta a esa atmósfera asfixiante que envuelve al pueblo, haciéndote cómplice de la carga que supone el compartir los secretos de los personajes, desvelándote poco a poco su misterio y el porqué del asesinato y el autor del mismo. Un crimen en favor de la justicia, una familia rota, un padre que haría lo que fuese por su hija y algo que todos saben y nadie dice. Muy bien relatado, te deja con ganas de más. |