El anillo perdido

Rocco Schiavone es un subjefe de policía trasladado a Aosta en los Alpes italianos desde Roma, su ciudad.

A través de los diferentes relatos, cinco en total, podemos apreciar que Rocco es un agente poco convencional y que utiliza su propia escala de valores para resolver los casos o solucionar sus asuntos personales.

Dibuja un retrato hiriente y corrosivo de sus superiores y subalternos, de los que apenas se queda con dos o tres como personal de confianza. Tiene una larga lista de "asuntos toca cojones" enumerados por orden según su escala de estimación y su jefe está etiquetado en el móvil como el "toca huevos". Hay conversaciones entre líneas con su mujer, Marina, fallecida hace tiempo y que aparece en su imaginación a su lado. Fuma mucho y no le hace ascos a algún porro, incluso en su despacho, para sobrellevar la rutina.

En los casos nos podemos encontrar con misterios que resolver, con su particular olfato detectivesco y con alguna historia divertida, como un encuentro de fútbol para una causa benéfica entre policías y magistrados.

El libro está escrito en un tono ligero y entretenido y va sumando puntos a medida que vas conociendo a los personajes y en especial al singular Rocco Schiavone.

En Italia es un fenómeno de ventas toda la saga dedicada al subjefe policial y cuenta también con su propia serie televisiva.