Ari es una chica que tuvo la mala fortuna de que en su vida se cruzó alguien tóxico, ella se perdió y le está costando encontrarse de nuevo. Lo ha pasado mal y las heridas no están cerradas, pero en su pueblo natal sabe que no las va a cerrar y necesita un cambio radical.
Decide cambiar de aires y Madrid será el escogido. Compartirá piso con dos personas más, pero está muy ilusionada. Además, su psicóloga cree que este es un paso importante y que está preparada para ello.
Una nueva ciudad, buscar trabajo, sus nuevos dos compañeros de piso y una nueva vida por delante será lo que mueva a nuestra protagonista a reencontrarse con ella y volver a vivir la vida como a ella le gusta.
Carlota y Álex son sus compañeros de piso, con la primera se llevará muy bien y la amistad nacerá en ellas; el segundo, la cosa va a ser más difícil, chocan mucho, se lanzan pullas, pero entre ellos hay...
Álex es un chico ligón, que no cree en el amor y ni lo busca, una noche y no quiere más. Está a punto de terminar la carrera y mientras para pagar todos sus gastos trabaja, por las mañanas o tardes, en una tienda, y por la noche, en un bar.
La chica herida por amor, el chico que no cree en el amor. La chica que quiere volver a vivir, el chico que quiere disfrutar de la vida. Dos corazones llenos de vida y con ganas de vibrar.
El romance es lento, muy lento. Ella tiene que curar sus heridas y él tiene que empezar a creer en el amor. La evolución de los dos es brutal.
Secundarios con mucha fuerza, serán el apoyo de ambos y los que les harán ver las cosas, además de darles algún empujón.
Recordar que el pasado siempre vuelve.
Primera novela de la autora y quiero destacar lo trabajada que está en todos los aspectos. Además es la primera novela en que se usa ropa urbana, les gusta el hip hop y el Skate y me he sentido muy cómoda y todo fluye de manera natural.
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