Bestias de la noche

¿De qué trata esta historia? Nuestro protagonista se llama Taj y es un Aki, ¿Qué rayos es un Aki? Bueno, en este universo los Akis son humanos que nacen con la capacidad de Devorar Pecados, estos pecados son (tal como su nombre lo dice) pecados y/o culpas de las personas que cargan en su corazón, son convocados por un Mago y traídos al mundo “real” mediante magia negra, y una vez que han sido invocados adoptan la forma de un animal hecho de una especie de tinta negra. A estos pecados convocados se les llama Inisisas y es deber de los Akis “matarlos” y devorarlos (tal cual suena, no se los comen pero si los absorben por la boca, todo muy agradable), una vez que son devorados aparecen en la piel del Aki como tatuajes y conforme el tiempo pasa se van desvaneciendo. Sin embargo esto no ocurre con nuestro protagonista, en Taj los tatuajes de las bestias de pecado que ha consumido no se desvanecen, cubren su piel formando intrincados diseños de color negro-azulado y contaminando su mente de culpa. A pesar, o debido, a esto Taj es uno de los mejores Akis y es convocado por la familia real (en este universo la realeza debe estar totalmente libre de pecado y ser puro por lo que llaman constantemente akis para que limpien sus pecados) a partir de este punto, Taj se ve envuelto en una intriga de la que no sabe nada y comienza a descubrir más de los poderes de los Akis, los Magos y de su razón de existir, a la par que intenta mantenerse con vida y lejos de todo problema. ¿Lo conseguira?

Desde que el libro fue anunciando a mi me entrarón unas ganas enormes de leerlo así que en cuanto la editorial me lo envió no pude resistirme a iniciarlo y debo decir que no me he arrepentido pero si hay algunos puntos que quiero comentar, así que vamos a comenzar con lo malo de la historia para quitárnoslo de encima y hablar de lo bueno; el primer punto que NO me gustó es la forma en que el libro esta narrado, a pesar de la genial atmósfera el libro comienza siendo confuso y lento (y esto es por una razón que hablaremos más adelante) y conforme avanza tiene momentos geniales pero el final...ese es mi gran problema: el final. Llega un punto de la trama en que el autor se perdió totalmente y ya no supo como gestionar todo lo que había estado construyendo y creó un clímax tan confuso, tan rápido y tan sinsentido que el lector no puede evitar sentirse defraudado, es más hubo cosas que adiviné que pasarían simplemente platicando con Iris (Sweet Darkness Blog) y ¡que realmente ocurrierón!. Se nota mucho que el autor es inexperto y me doy cuenta que sus ideas son muy buenas pero no sabe como llevar la historia sin que se haga un enredo de tramas y subtramas que no terminan de cuajar en una sola y enorme trama. El segundo punto, el que les decía que tenía que ver con el inicio confuso, es la enorme cantidad de términos que se manejan, y son términos creados para este universo por lo que si no sabes de que hablan te confundes y más cuando son términos que pertenecen a un mundo nuevo que vas descubriendo poco a poco, palabras como Aki, Inisisa, Baba, Puff Puff y muchas más están presentes desde la página 1 y nunca se toman el tiempo de explicarnos que significan o de dónde rayos vienen, de hecho muchas de las comidas (que son comidas nigerianas) no se describen y solo dejan ahí los nombres (gracias a San Google porque nos guía en la oscuridad :V), si a mi me metes de lleno a un nuevo mundo, del que no conozco nada y me bombardeas con términos que tampoco conozco y que no existen en google por que los inventó el autor...pues me voy a sentir confundida, igual es cosa mía que estoy medio sope pero creo que a varios más les puede pasar.

Quitándonos los puntos malos de encima hablemos de lo bueno de la historia, dejando claro que esta novela es la primera del autor, que es un primer libro y que tenemos que ser conscientes de esto, ahora bien primero quiero hacer hincapié en la bellísima atmósfera de la historia, una mezcla entre la cultura africana, la cultura árabe y la cultura hindú, lo que nos da un mundo tan hermoso que es una delicia leer la forma en que el autor nos habla de las tradiciones, costumbres y leyendas que son la identidad de todo pueblo, esto fue lo que más disfrute (eso y ver a Taj enamorarse de su pelo esponjado...¡Pelo de Poddle!) junto con la idea general de las Bestias de Pecado, ¿díganme que una bestia hecha de noche pura no suena genial? Al final la historia tomo un rumbo medio extraño (no diré la razón pues es un spoiler) que me imaginaba pero que jamás pensé que el autor realmente tomara en cuenta, pero quitando eso la realidad es que la historia me gusto bastante. Bestias de la Noche habla sobre los pecados y las culpas, habla sobre los salvadores de un pueblo que son marginados debido a las habilidades que tienen, habla de intrigas y conspiraciones, habla de países exóticos, comidas desconocidas y sobre un mundo que es necesario conocer más en profundidad gracias a la enorme cantidad de detalles y la riqueza de su construcción.

En resumen, Bestias de la Noche es una historia entretenida que les recomiendo si buscan algo de fantasía juvenil que los enganche y mantenga interesados, eso si yo recomendaría que antes de adentrarse en la historia lean unas cuentas reseñas para entender mejor el mundo y no ir con los ojos cerrados o de lo contrario se van a sentir tan confundidos como yo. ¿Ustedes ya lo leyerón? ¿Qué les pareció?
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¡Hola thousands! Hoy es el turno de otro libro que llevaba mucho tiempo en mis estanterías y que compre al poco de que saliese. ¡Ya iba siendo hora de que lo leyese!
La idea de la que parte ha sido totalmente novedosa e interesante para mí y tiene influencia de la mitología africana. La sociedad está muy marcada por la religión y los pecados mueven el mundo, ya que ser puro es lo más importante. El punto de partida era muy bueno, pero desde mi punto de vista se ha quedado corto.
Kos está habitada tanto por personas puras, libres de pecado, y pecadores. También están los aki que son los encargados de devorar los pecados, que los magos extraen de los pecadores, si es que consiguen acabar con él. Cada nuevo pecado que devoran queda marcado con tinta en su piel, como un tatuaje temporal que se desvanece con el tiempo, excepto en el caso de Taj. Cuando Taj es llamado a palacio, un lugar de puros, se da cuenta de que no todo es lo que parece y como le hacen crear al pueblo. Es ahí donde comienza su aventura.

En varios momentos del libro hablan de lo importante que es para Taj conocer bien las calles de Kos, pero apenas nos lo describen… fallo grande, o eso me parece a mí. Creo que influenciada por la imagen de la contraportada me he imaginado un poco Kos como si fuese la ciudad de Agrabah de Aladdín a la par que algo más moderno y con edificios más altos, de varias plantas.
Ya sabéis que para mi los personajes son muy importantes y no me importa si no están tan desarrollados si es que pima la trama, pero este no era el caso y los personajes son bastante planos. Tengo la sensación de que no han evolucionado y que no he llegado a conocer realmente a ninguno, de hecho, Taj narra su historia en primera persona y también siento que no le conozco. Aparte, no he logrado conectar con ninguno.

Reconozco que la forma de narrar del autor no me ha llegado a convencer. Mira que no me importa que todo se cueza a fuego lento, pero este libro se me ha hecho muy lento y falto de explicaciones. La historia apenas tiene acción, combinan cortas escenas y luego pasamos a largas partes en las que aparte de conocer algún que otro personaje no ocurre nada interesante. Además, he tenido la sensación de que el final — que me ha gustado, pero no sorprendido — ocurre de una manera muy precipitada. Una de las subramas es romántica y es un instant love en toda regla que no me ha gustado nada.
Si me fijo meramente en el físico de la edición es preciosidad, tiene una portada muy llamativa y tiene unos versos y rectos que me han dejado boquiabierta — sí tuve que buscar como se llamaba esa parte del libro para decíroslo, pero os dejo una foto para que sepáis a lo que me refiero —. Para mí, esta edición tiene un fallo muy gordo, falta un glosario y es que hay conceptos que quedan muy claros desde el primer momento, pero otros he acabado el libro sin saber que significan. de hecho, según iba leyendo iba apuntándolos junto lo que significaba — en los casos en los que sí estaba explicado — en una nota del móvil.


Resumiendo, no es el mejor libro de fantasía que leído y para mi gusto es bastante flojo, se queda corto es varias cosas, pero el final me ha dejado con ganas de leer la segunda parte, la leeré pronto por las palabras del no glosario, que espero que mejore y tenga mayor profundidad.
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Bueno, bueno, bueno. Tengo sentimientos encontrados con este libro. Y ahora les contaré por qué.


Primero, hablemos un poco de qué va la novela.


Es básicamente como nos explica la sinopsis. En la ciudad de Kos, la gente no puede convivir con sus pecados. Viven atemorizados con las historias del Innominado (que vendría siendo como su dios) y los Arashi, una raza que aparece cuando una ciudad esta muy llena de pecados, los cuales destruyen todo a su paso.

Es por eso que los encargados de gobernar la ciudad, es decir, la realeza, deben limpiarse diariamente de sus pecados por mas pequeños que sean, para estar completamente puros.

Aquí es donde aparecen los Akis, que son personas capaces de devorar los pecados que los magos extraen de los pecadores, en forma de bestias.

A pesar del papel fundamental que cumplen los aki en la sociedad, son maltratados, usados y denigrados todo el tiempo.


Como, en casi todos las novelas distópicas, tenemos la realeza y el resto de las sociedad, que vive en las dahlias, barrios de suma pobreza, en los que la gente tiene que vivir con sus pecados (que los van consumiendo por dentro) o dar casi todo lo que tienen para pagar los servicios de los aki y deshacerse de sus pecados. Y obviamente casi todo el dinero se lo quedan los magos que invocan ese pecado, a pesar de que los aki hacen la parte mas dificil, ya que una vez invocado el pecado, este toma la forma de una bestia que deben derrotar, y, cuando lo logran, deben consumirla. Luego de eso, el pecado vive en el cuerpo del aki y se plasma en su piel como un tatuaje con la forma de la bestia.


Cuando el aki ya no puede devorar mas porque ya no tiene piel libre en la cual plasmar los tatuajes o porque se vuelve loco al sentir todas las culpas que ha consumido, este es desechado.


En cuanto a la originalidad de la historia le doy un 10. Me ha parecido algo muy innovador y distinto a lo que estamos acostumbrados a ver. Y me ha gustado muchísimo el mundo creado. Y aquí viene el primer pero. En el comienzo del libro nos cuentan todo esto de a poquito, y se hace un poco confuso porque hay muchas terminologías y palabras que son de la novela. Aki, Insisa (que son los pecados hechos bestias), dahlias (los barrios), etc, que hacen que todo el tiempo tengamos que intentar deducir que son esas palabras, porque no todo el tiempo las explican como corresponde.


Y hasta la mitad del libro básicamente no sucede nada. Lo cual me llama la atención en un libro distópico. La primera mitad parece mas una novela dramática entre los recuerdos del protagonista, su vida diaria en las dahlias, etc. Desde la segunda mitad comienza la acción pero para mi le falto desarrollo. Hay un Insta-love bastante incoherente desde mi punto de vista. Una conspiración que se sucede tan rápido y de manera tan simple en las últimas páginas que no justifica las primera mitad del libro en la que no sucede nada de nada.




A pesar de eso, debo reconocer que han habido bastantes partes que me han sorprendido y que he admirado, como ya he dicho, la originalidad del mundo creado.


Esta novela es la primera parte de una bilogía y el primer libro de su autor. Creo que la continuación será mucho mejor llevada y con mejor desarrollo ya que la historia promete. Es una realidad que los autores en sus primeras novelas suele tener miedo de hacer libros muy largos que nadie quiera leer y terminan pecando de falta de desarrollo en momentos que lo exigen si o si. Confío en que esta novela madurará mucho mas en su continuación.
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Tiene una premisa fascinante.

Los pecados pueden ser extraídos de los pecadores y transformados en monstruos que luego son cazados por guerreros especializados.

¿No es magnífico? :-D

Tanto la originalidad de la idea principal como la cubierta tan exótica me llamaban como tambores tribales a la acción. El autor ha ahondado en sus raíces nigerianas para crear un contexto subversivo a la par que excitante.

De una fantasía abigarrada, esta novela te envuelve con un portento de detalles en cada página tales como libros cuya lectura desafía nuestra percepción o toda una casta de la sociedad que se dedica a extirpar las culpas de los ricos.

Un reconocible exotismo marca la ambientación gracias a mercados orientalizados, estafadores de túnica, vocablos en lenguas evocadoras, el poderío de una familia real omnipotente, supersticiones religiosas y barrios marginales con olor a especias y desesperación.

Taj es el chico reclutado a la fuerza de una familia a la que se le prohíbe ver para desempeñar una función vital en la seguridad del reino. Mantener a raya los pecados de la ciudad es una tarea ingrata, mal pagada y garante de ostracismo preñado de ira y miedo. El autor pinta la sociedad de Taj y su mercenaria labor con intuitiva maestría en las primeras cien páginas, mientras presenta al protagonista en el peligroso e injusto devenir de un día "normal". Luchas mortales contra bestias sombrías confeccionadas de pecado se mezclan con huérfanos forzosos que campan entre barriadas acechadas por bribones y soldados, y coloreadas por tradiciones y creencias sobre el peso de los pecados.

Es verdaderamente estimulante.

Porque, a pesar de las privaciones, se respira un aire de jolgorio por las pequeñas bendiciones de la vida, el compañerismo y la lealtad. La trama se mueve trepidante hacia una conspiración que involucra al palacio, con sus magos arrogantes, su familia real intocable y su princesa de cuento de hadas. Como buen superviviente, Taj pasa de estar al borde de la muerte a codearse con los poderosos.

A medida que el protagonista es involucrado en los designios de palacio, la historia indaga en las repercusiones de los pecados tatuados sobre la piel de los aki y las injusticias cometidas contra ellos. Todo espolvoreado con el sabor especiado de diversas culturas, su cocina y costumbres, y sus leyendas más ancestrales. Es ese punto el que yo más ansiaba descubrir: ¡unos poderes que pueden trastocar el orden establecido!

Las mujeres juegan un rol relevante en todos los aspectos de la novela, desde el maternal al guerrero al revolucionario. La trayectoria final se vuelve intensamente mística y de repente otra vez trepidante en un remolino confuso que resulta visualmente espléndido, pero que me costó entender del todo, mientras el conflicto explota en un kaleidoscopio apocalíptico y salvaje.

Deja al lector al borde del precipio con la mente llena de criaturas de sombras, culpas arraigadas, leyendas exóticas y tatuajes freudianos. Difícil de etiquetar.

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Si hay algo que caracteriza esta historia sin duda es su originalidad, no solo por la ambientación africana si no por la idea de devorar los pecados ajenos para que los ricos sean considerados puros y los devoradores sufran en su piel esos pecados así como que sean repudiados por el resto de la sociedad.

Generalmente estos “tatuajes” se van desvaneciendo de la piel de los aki pero en casos excepcionales no, como es el caso de Taj. A pesar de ello él es uno de los más poderosos devoradores y de los que más tiempo ha resistido luchando contra ellos, algo no siempre sencillo.

La representación de los pecados como algo físico es también muy original. El pecado afecta al pecador que debe pagar a un mago para que lo expulse de su cuerpo y tener a un aki cerca que luche contra la representación de ese pecado, generalmente un animal cuyo tamaño depende de la gravedad del pecado, y una vez vencido el pecado este se disuelve en una especie de tinta que el aki devora y se traspasa a su piel.

A pesar del esfuerzo y el desgaste personal para los aki, el resto de la sociedad los desprecia y los maltrata por llevar en su cuerpo los pecados de los demás. En cuanto un aki se manifiesta, generalmente por un cambio en sus ojos, estos son expulsado de donde viven teniendo que buscarse la vida por su cuenta.

Pero los problemas para Taj comienzan cuando devora un pecado especialmente grave de alguien muy poderoso y entra a formar parte, sin saberlo, de una conspiración que puede llegar a destruir todo y a todos los que conoce.

Si la historia y la ambientación son de lo más apasionante es en los personajes donde el autor ha quedado un poco corto en explicaciones. No con el principal, al que llegamos a conocer bastante bien, sino en las reacciones de algunos de los secundarios, que nos dejan bastante desconcertados y que quizá tengan explicación en las continuaciones de esta trilogía.

La mitología, con base en las tradiciones nigerianas, me ha fascinado, sobre todo porque lo desconocía todo acerca de ella y me ha resultado fresca e innovadora. Aunque he de reconocer que con tanta terminología nueva a veces tienes que volver algunas páginas para saber por dónde van los tiros.

Creo que el mayor problema de la novela es que no concreta demasiado, no hay mucho drama, ni se explaya en detalles, ni profundidad en los personajes ni un argumento claro y definido. La trama parece ir un poco a la deriva hasta las páginas finales donde ya consigue concretarse algo más.

A pesar de esa falta de concreción consigue mantener el interés del lector, quizá por la intriga acerca de lo que está ocurriendo o por la fascinación que despierta su universo tan personal y original, que te mantiene dentro y consigue que al final te enamores un poco de este universo y desees saber qué es lo que ocurrirá después.
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