Dioses y corderos

Después de algunas semanas, la historia aún sigue dando vueltas en mi cabeza. ¿Cómo es posible? Aunque parezca increíble este relato ha conseguido provocar en mí ese impacto. Si deseas que te suceda lo mis-
mo …¿qué te puedo decir?...¡Léelo ! y descubrirás que nunca habías leído algo parecido.
Después de esto, te sentirás intrigado y querrás conocer su argumento y ahí está lo curioso porque no me centraré en contarlo porque el argumento lo tienes que construir tu mismo y para ello tienes como herramientas tu imaginación, pensar y hacerte muchas preguntas: ¿qué significa...?, ¿por qué...?, ¿qué hay detrás de...?, y así, llegarás a descubrir ideas ocultas, dudas, soluciones, cabos sueltos..., en fin, la esencia de la historia.
A través de sus doce relatos, conocerás conversaciones trivales que son muy importantes, una ciudad misteriosa en la que el tiempo se detiene, una especie evolucionada, historias tras un muro o que tienen un cabo suelto, relatos de personajes como Absalón o Tótogu , débiles o fuertes y a la vez diferentes, cercos y espíritus humanos... Todo forma un gran conjunto de diferentes historias que están conexionadas y en las que aparecerán personajes tanto reales como ficticios, pues no existe un personaje principal pero si un grupo de ellos que destacan y que forman el eje principal. Encontrarás asesinos en serie, humanos, monstruos llamados deleznes, zombis, personajes sobrehumanos y otros que tienen alguna cualidad que los hace diferentes... y ¿qué decir de Xhana, Loreto o Tótogu? pues eso, tienes que leerlo. A pesar de esta variedad, tienen algo en común y es que no son profundos ya que hay una parte que parece no terminar de descubrirse de cada uno de ellos y aunque su identidad se va conociendo a medida que transcurre el relato, en general son extraños, poco convencionales y cada uno con sus propios problemas y miedos (con tics, poderes sobrenaturales, psicópatas...) y por encima de todo esto, descubres la verdadera esencia de ellos pues no son como parecen ya que los que se creen dioses y fuertes no lo son tanto y los corderos y débiles , sólo tienen su apariencia pues esconden un gran poder y fuerza: ser Dios o cordero puede variar según el orden establecido y las circunstancias.
Para relatar los hechos, el autor crea un ambiente en el que predominan escenas algo terroríficas, en las que aparecen el miedo, la sangre e incluso el agobio cuando no recuerdas quién eres, o estás emparedado o te despiertas entre cadáveres y zombis... y todo rodeado por un elemento común: la niebla , que le da ese misterio pero que a la vez juega un papel importante en la historia. Y si hay algo que llame la atención entre todo esto y que a la vez contribuya a crear el desconcierto, intriga y que estés en alerta, son los saltos temporales o incluso que el tiempo se detenga en
alguna historia y sobre todo, sus numerosas repeticiones, bien de un mismo diálogo o escena, de situaciones que suceden a la vez en diferentes lugares, personajes que aparecen varias veces en contextos diferentes o repitiéndose elementos comunes como los deleznes o la niebla.
Después de todo lo dicho ¿cómo organizar toda esa información ? No hace falta, mientras que lees todo va ocupando su lugar y vas comprendiendo el por qué de muchas situaciones. Además, el estilo empleado por el autor te ayuda a su lectura. Es ágil, con bastantes diálogos, no complicado y en el que se destaca el contenido sobre la forma, es decir, el argumento y la trama está muy por encima del aspecto formal. Y es ahí, donde está la fuerza de este relato, en su historia. En este sentido, creo que falta un lenguaje más impactante, aterrador y que al leerlo te haga sentir el miedo, agobio o terror de algunos de sus personajes y así, entrar más aún en la historia y sentirte como uno de ellos.
Pero si hay algo que no puedes olvidar más allá de tratar de descubrir o resolver el final o encontrar el orden correcto de la historia, es que tras ella se esconde otras muchas cuestiones que el autor nos plantea y que también, nos hacen reflexionar: el instinto de supervivencia y la reacción humana, los instintos más básicos y primitivos del hombre, jugar a ser Dios y dominar el mundo, variables matemáticas (encontrar todas las posibilidades), Teoría del Caos y el componente caótico que da la imprevisibilidad... Aunque parezca increíble, todos estos aspectos y otros más, están inmersos en esta historia. Y si sigues estirando del hilo aún la madeja puede ser mayor.
Con todo esto he llegado a la siguiente conclusión: que los relatos se van relacionando y el orden no está predeterminado. Puedes intentar buscarle un orden, simplemente una relación o una explicación, las tres cosas o ninguna y ¿cómo es posible esto? Muy sencillo. Habrá cosas que consigas entender, otras que no, encontrarás explicaciones y otras inexplicables bien porque pueden tener diversas soluciones o simplemente ninguna. Eso es lo que hará que te vuelvas impaciente, intrigado, desconcertado y que sientas que la historia no está terminada porque no encuentras una explicación que pueda incluir y atar todos los cabos. Y todo esto nos lleva a entender el laberinto de la historia, pues al igual que en él, ahí está su esencia, pues hay diferentes caminos y quizás solo sea eso... ¿ o no?
¡Tú decides!