—Me complace comprobar que tampoco usted me ha perdido de vista —comentó con lentitud—. Si no lo hiciéramos, ¿cómo podríamos evitarnos? —inquirió con ironía.
|
—Me complace comprobar que tampoco usted me ha perdido de vista —comentó con lentitud—. Si no lo hiciéramos, ¿cómo podríamos evitarnos? —inquirió con ironía.
|
¿Cuáles fueron los nombres de las hermanas Brontë?