Assassins sense rostre

Muy Nórdico, así describiría yo la narrativa de este autor, como es bastante conocido y sé que muchos han leído la serie completa de Wallander o bien cualquiera de los otros muy conocidos libros de Mankell , no voy a entrar en detalles sobre su forma de escribir, que para quienes no lo han leído, es bastante bueno.

Sí, el libro tiene una buena historia policíaca, ya saben, bastante clásica, el policía, los asesinatos, la investigación, los sospechosos, cosas políticas en medio y además otra investigación dentro de todo eso, todo esto es por supuesto el tema central. Historia bien manejada y bien contada.

Pero a mí lo que mas me llamó la atención en este libro fue Wallander, el protagonista, fue muy pesado para mi leerlo porque, creo, no estaba en el humor correcto para aguantar al protagonista, que dicho sea de paso, es un muy buen protagonista, un personaje que llena la historia, sin ninguna duda y lo suficientemente fuerte para no olvidarse de él.

Pero me lo imagine con una nube negra sobre su cabeza todo el tiempo, una desgracia tras otra, una depresión total y completa, es que ganas me daban de tomarme antidepresivos para levantarme el ánimo con tanta mala vibra, pero no es él, resulta que Wallander es un buen hombre, pero todo lo malo que le pueda pasar, le sucede a él, lo único que le sale bien es su trabajo y a veces ni eso, como quien dice, no es la alegría del huerto el hombre, así que, sí, sufrí mucho al leer este libro, demasiada negatividad para mí.

Ya veremos que tal con los demás, ya les contaré, pero no lo esperen pronto, necesito una muy buena dosis de positividad antes de leerme otro libro de Wallander.
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