Asesinos sin rostro

Este libro me ha trasportado a la novela negra de antes: la de investigaciones llenas de dudas y con supuestos nuevos en cada capítulo y la que se centra en el crimen y búsqueda del asesino. El inspector Wallander es su personaje estrella. Un hombre sencillo, con sus problemillas de la edad, con capacidad resolutiva y a la vez empático en lo personal. Un sabueso al que no se le escapa una.

Esta novela es el inicio de una saga muy larga, con el mismo protagonista. Cada libro tiene un caso concreto que resolver y un cierre final. Me ha gustado mucho la manera que tuvo el autor de mezclar un caso policial con asuntos importantes que sucedían en Suecia en la época. Creo que era su manera de hacer denuncia social.

Asesinos sin rostro es un libro con capítulos cortos, los cuales te lees del tirón, tiene partes más adictivas que otras, pero no pierde ritmo. Es una buena opción para seguir leyendo en el género negro o introducirse en él. No va a ser el libro de mi vida, pero si me ha despertado curiosidad para seguir leyendo más del autor.