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La novela que os traigo hoy tiene dos de las cosas que más me gustan: un buen misterio y la época victoriana. Este libro lo quería leer desde que lo vi en novedades. Tiene una premisa impresionante, cazar al asesino más conocido de todos los tiempos y la cazadora será una mujer joven que se revelará a todo lo que se espera de ella. Lo primero que os quiero decir es que, aunque en la sinopsis lo trate de una novela de terror, para mí es una novela negra. Eso sí, si sois un poco aprensivos tal vez con la descripción de algunas escenas se os quede un poco de mal cuerpo. La verdad es que la autora se recrea en la narración de las heridas de las víctimas y en cómo se hacían las autopsias. Audrey, es una joven hija de un lord y se espera de ella que se comporte como toda una señorita de la época para conseguir casarse bien. Pero lo que realmente le interesa a ella es estudiar medicina y ayudar a su tío, un experto de la medicina forense de la época. Evidentemente, su padre no ve esa actividad con buenos ojos. Desde la muerte de la madre de Audrey se ha vuelto muy sobreprotector y la mantiene bastante controlada. Eso ha hecho que la relación padre e hija se deteriore sin remedio. Solo el hermano mayor de Audrey, Nathan, será capaz de intermediar un poco entre los dos. El compañero de aventuras de nuestra intrépida detective será Thomas Cresswell, un estudiante de medicina y ayudante de su tío que es un tanto peculiar. A mí me ha recordado muchas veces a Sherlock Holmes, supongo que no es casualidad y esa era la intención de la autora. Como todos conocemos a Jack el Destripador y conocemos sus crímenes ya sabemos que va a pasar, unos cuantos cadáveres descuartizados de prostitutas y una policía desconcertada que no sabe cómo atraparlo. Es una historia que me ha gustado mucho. Está narrada en primera persona por nuestra protagonista, así que solo sabemos su punto de vista y sus impresiones. El misterio que cuenta me ha enganchado completamente, aunque debo confesar que ya hacía el final adiviné quién era el asesino o asesina. Aún así, los giros que se han producido me han dejado estupefacta. La relación entre Audrey y Thomas, de amor-odio dependiendo del momento, han conseguido arrancarme sonrisas. Aunque no vamos a tener una gran historia de amor, al menos no en este volumen. Pero, lo que más me ha gustado de todo, es la crítica que se realiza durante todo el libro a las costumbres de la época: el clasicismo de la sociedad y, sobre todo, el papel de la mujer. Tengo que deciros que, aunque pertenece a una saga, este libro tiene final cerrado. Vamos, que no tendremos que esperar para saber quien es el autor u autora de los asesinatos. Aún así, estoy deseando hincarle el diente al siguiente volumen. Conclusión: Es un gran libro de misterio Young Adult con unos personajes muy bien perfilados y una trama muy bien trabajada. Recomiendo su lectura ya que se nota que la autora se a documentado sobre los procedimientos forenses de la época. |
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