A la caza de Jack El Destripador

¡Vaya pasada de historia! al principio no sabía mucho qué esperarme de esta novela y casi que me alegro de que fuera así, porque me he llevado una muy grata sorpresa, tanto por esta autora como por todo lo que nos ha contado con sus muy carismáticos personajes.

Audrey Rose me ha enamorado, menuda fuerza y valentía, puede ser lo que en la época se consideraba como una señorita e ir encantada con vestidos preciosos, mientras una hora después realizar una autopsia a un cadáver reciente. Y Thomas, ¡menudo encanto! al principio su arrogancia me sacaba un poco de quicio, pero ¡ugh! es que tiene una forma de ser tan increíble que esa arrogancia es como la guinda necesaria del pastel. Y su forma de trabajar conjuntamente es brutal, compenetrándose en todo como uno la extensión del otro, quizás por eso me ha encantado tantísimo ese suave romance. Apenas tiene importancia y, al inicio, pensaba que iba a estropearlo todo, pero las escenas son tan absolutamente adorables que la relación entre estos personajes no podía haberse quedado en una mera amistad, ahí saltaban chispas cada vez que estaban juntos.

La manera en cómo se lleva la trama de Jack me ha encantado, cada mínimo detalle, incluidas las autopsias a cada una de las víctimas; quizás resulte un poco desagradable para algunas personas sensibles este tipo de escenas, porque la autora se esmera en descripciones, pero a mí esa investigación en las técnicas que se conocían en esa época e incluso las descripciones es que me han encantado, otra cosa habría sido verlo en escena pero leído no me ha sonado tan horrible.

La recreación de la época es que me ha maravillado tantísimo que no tengo palabras para describirlo. Me he visto completamente transportada al siglo XIX en Londres, podía hasta imaginarme ese toque oscuro de las películas basadas en siglos anteriores, y los vestidos de época, y las calles, y absolutamente todo todo.

¡Y la pluma de la autora! Ahhhh, tiene algunas frases tan preciosas que las enmarcaría, y a la vez parece simple, pero embelesa al lector, y tan pronto te describe una escena dulce como en el capítulo siguiente te muestra un cuerpo descuartizado con la misma naturalidad. No sabría cómo definir esta prosa, salvo decir que me ha gustado muchísimo.

Y el misterio, al autor de estos delitos ya le había calado desde la mitad de la historia, pero la autora te hace dudar hasta de tu propia sombra. Siembra dudas en unos personajes, te muestra a la vez evidencias de otros, para más tarde hacerte parecer que ninguno de los que pensabas inicialmente era culpable. Esa locura de jugar con los pensamientos del lector me ha encantado. Para finalmente llegar a ESE desenlace. No más palabras salvo que no me lo esperaba y WOW.

Tengo muchísimas ganas de leer algo más de esta autora porque estoy segura de que todo lo que escriba tiene que ser una pasada.