Macabea16 January 2021
Al otro lado de la puerta había unos hombres—me pareció que eran muchos—vestidos todos de paisano. Durante una ínfima partícula de segundo tuve la esperanza de que no era eso todavía. No distinguí el uniforme oculto por el abrigo de paño. De hecho, esos abrigos de paño también servían de uniforme, pero camuflado, como en tiempos antiguos los abrigos verdes de la policía zarista; pero yo entonces no lo sabía. La esperanza se desvaneció tan pronto como los no deseados visitantes cruzaron el umbral. Esperaba, por costumbre, oír: «¡Buenas noches!», o bien «¿Es la casa de Mandelstam?», o «¿Está en casa?», o, finalmente, «Un telegrama»… Habitualmente, el visitante intercambia unas palabras con la persona que le abre la puerta y espera que ésta se aparte y le deje pasar a la casa. Pero los visitantes nocturnos de nuestra época no se atenían a semejante ceremonial como, probablemente, tampoco lo hacen los agentes de la policía secreta de todos los países y todas las épocas. Sin preguntar nada, sin esperar nada, sin detenerse en el umbral ni el más mínimo instante, penetraron con increíble agilidad y rapidez en el pasillo, apartándome, pero sin empujarme. La casa se llenó inmediatamente de gente. Ya estaban comprobando los documentos y con movimientos exactos, habituales y bien estudiados palpaban nuestras caderas, tanteando los bolsillos para comprobar si ocultábamos algún arma. Mandelstam salió de la habitación grande: «¿Vienen por mí?», preguntó. Un agente de corta estatura lo miró casi sonriente: «Sus documentos». Mandelstam sacó del bolsillo el pasaporte. Después de comprobarlo, el chequista le tendió la orden. Mandelstam la leyó y asintió con la cabeza. En el lenguaje de ellos, eso se calificaba de «operación nocturna. + Lire la suite |
El escritor mexicano Alberto Ruy Sánchez conversa con Naian González Norvid desde la biblioteca central de la UNAM. Sus primeras lecturas, que no necesariamente fueron a través de los libros, los problemas que enfrentó al inicio de su carrera para poder publicar, los libros y autores que lo marcaron, son algunos de los temas que derivan de esta charla fresca pero comprometida que nos regala este episodio de “Léemelo”.
Libros leídos:
"Los jardines secretos de Mogador" de Alberto Ruy Sánchez
"Paradiso" de José Lezama Lima
"Confluencias" de José Lezama Lima
"Las puertas del paraíso" de Jerzy Andrzejewski
"Los apuntes de Malte Laurids Brigge" de Rainer Maria Rilke
Libros mencionados:
"El barón de la castaña" de Rudolf Erich Raspe
"Ulises (monólogo de Molly Bloom)" de James Joyce
"Temporada de huracanes" de Fernanda Melchor
"Con la literatura en el cuerpo" de Alberto Ruy Sánchez
"El expediente Anna Ajmátova" de Alberto Ruy Sánchez
"Contra toda esperanza" de Nadiezhda Mandelstam
"Los nombre del aire" de Alberto Ruy Sánchez
"Rayuela" de Julio Cortázar
Autores mencionados:
Samuel Beckett
Gilles Deleuze
Roland Barthes
Pier Paolo Pasolini