El soldado de porcelana

Como escritor, director de cine y cantante, Mathias Malzieu ha tenido la oportunidad de aportar en sus exitosas novelas tal variedad de recursos que con naturalidad consigue que sus textos sean escuchados como melodía y visualizados cinematográficamente.

Así es como lo manifiesta en “El soldado de porcelana”, su última obra biográfica, en donde hace uso de las memorias de su padre para novelar una serie de acontecimientos que ponen de manifiesto la tormentosa vida de tantos franceses que tuvieron que sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, llegando a configurarse como un homenaje universal a aquellos que sufrieron sus consecuencias.

Narrada con una voz inocente, poética y bastante sencilla, Minou ejerce de guía para describir las vivencias, en primera persona, de un niño que debe cruzar la frontera que divide Francia entre zona libre y zona ocupada para convivir con su abuela y su familia en una zona rural tras la prematura muerte de su madre.

A través de un lenguaje infantil Minou irá relatando cada uno de los devenires que le trae la vida, revelando sus secretos más íntimos y las incertidumbres que le corroen desde el preciso instante en que su padre se aleja de él llevándose consigo su mundo, y debe sobrevivir enfrentándose a una nueva y desconocida vida bajo unas estrictas premisas y con personas con las que apenas ha tenido contacto. Todo ello bajo el marco de una situación política y social desconcertante y completamente hostil.

Los capítulos son breves y la narración presenta un estilo epistolar, o de diario, en donde el propio narrador tiene una relación íntima con su madre fallecida. En esta correspondencia unilateral, Minou plasma la firme esperanza de que en algún momento ella le pueda responder. En este diario, del cual el lector será partícipe, se exponen aquellas vivencias más destacadas, así como conversaciones y reflexiones más impactantes para nuestro protagonista, de tal modo que se crea una historia que, de forma subjetiva, engloba un contexto en el que sumerge pequeñas pinceladas del resto de personajes.

Las conversaciones que Minou escucha y sus observaciones, presentan la situación socio-política de Francia en aquel momento, los ataques que sufrieron y las condiciones a las que el pueblo francés, según la zona de residencia, estaban ajustados ofreciendo un contexto histórico fehaciente, aunque fragmentado.

La realidad se mezcla con los recuerdos del Minou en relación a su madre a través de los objetos que encuentra en la casa, así como diferentes momentos en los que el niño revive experiencias pasadas expresando a partir de ellas la tristeza ante su ausencia.

La nostalgia, el desconsuelo y los deseos del niño impregnan cada una de sus palabras, creando una atmósfera sentimental durante la lectura. Sin embargo, a pesar de llevar connotaciones tristes, la historia no lo es tanto debido a la exorbitante imaginación de Minou. Sus divertidos pensamientos o comentarios sacan de vez en cuando una sonrisa que aligeran la carga emocional del relato.

Algo destacable del relato es que cada personaje, a pesar de ser percibido a través de los ojos de un niño, tienen un carácter muy personal, expresándose de esta manera por medio de conversaciones o incluso las observaciones que el propio protagonista ofrece de forma veraz y objetiva. Las relaciones entre ellos son extraordinarias, muy creíbles y tan amables que consiguen transmitir un clima pacífico en medio de una situación crítica.

A lo largo de la obra, el lector podrá descubrir no solo cómo sucede el tiempo, sino a su vez el ascenso a la madurez por parte del narrador que se aprecia con una evolución de intereses y de desarrollo madurativo que lo confronta consigo mismo en varias ocasiones. El primer amor, el duelo, las relaciones familiares, la pérdida de inocencia o la conciencia de la realidad, son algunos de los temas que se manifiesta en la figura de Minou y se va trabajando a nivel introspectivo a lo largo del libro.

“El soldado de porcelana” es un libro interesante y original que hará las delicias de lectores que gusten leer a través de los ojos infantiles historias de superación en medio de una gran dificultad. Una lectura emotiva y visceral sobre un niño divertido, imaginativo y creativo en cuya mente convive la realidad y la imaginación como medio de supervivencia.

El autor Malzieu teje en esta novela delicadamente la historia de su padre, cuando aún era un niño de nueve años, para contársela a él de otra manera, quizás dorando algunos detalles para que aquella infancia terrible de niño en la guerra se embellezca en el recuerdo. Toda la ternura del mundo se encierra en esta novela de una belleza extraordinaria que por momentos le gana un pulso a la tristeza para hacer brillar ese humor que como alivio conmueve y dibuja una sonrisa, y una huella en el corazón. Malzieu le ha escrito una carta de amor a su padre que es a la vez un homenaje universal, una novela que narra los acontecimientos de su vida con la honestidad exacta para situarnos a la altura de los años cruciales, cuando todo está por definir. También es una carta de amor a la madre. de algún modo, en las palabras que Mainou le dirige descubre el lector las que probablemente el autor podría dedicar a la suya, protagonista indirecta ya en 2005 de su novela La alargada sombra del amor, pero aquí se leen como la oración infantil de quien se arropa cada noche con el recuerdo más cálido para hacer frente a los días más grises. Una narrativa viva, dulce y cruda al mismo tiempo, que mezcla hábilmente el humor y la rabia, la sencillez y las metáforas exquisitas, el impulso vital y la amenaza de la muerte.

De Mathias Malzieu había leído dos novelas que me gustaron mucho: “Una sirena en París” y, sobre todo”, “La mecánica del corazón”. Por eso, cuando me invitaron a un encuentro on line para hablar de su último libro, “El soldado de porcelana” no me lo pensé. He de deciros que el encuentro fue interesantísimo y que dio gusto oír al autor hablar de su novela con tanta pasión.

Éstas son mis impresiones

Mainou es un niño francés de nueve años. Acaba de perder a su madre y a su hermana en el parto y su padre tiene que ir a la guerra. No le queda más remedio que enviar a Mainou a pasar una temporada con su abuela y sus dos tíos a Lorena, una zona que ahora mismo está en territorio alemán. Allí se ocultará en la granja familiar esperando que esa horrible guerra termine y su padre vuelva a buscarle.

La novela está inspirada en la historia del padre del autor. Una historia que le contó con detalle cuando se encontraba en el hospital y Mathias acudía a cuidarle y acompañarle.

Es una historia muy tierna que nos habla de un niño pequeño que acaba de perder a su madre, que no sabe si recuperará a su padre y que se ve obligado a esconderse en una granja situada en zona alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Mainou ha perdido mucho pero no deja de ser un niño y le gusta jugar, tiene curiosidad, quiere vivir. En la granja compartirá tiempo con su abuela, su tía bastante rara y su encantador tío que siempre le hace reír y que le aporta el cariño que necesita. Es la infancia de un niño escondido durante la guerra y que ha perdido a su madre pero no es una historia triste sino llena de esperanza, emoción y cariño. Quizás por la manera tan delicada en la que Mathias Malzieu la cuenta.

La novela es un homenaje al padre del autor pero también a la familia en general y a las madres en particular. A través de las palabras escritas que Mainou dirige a su fallecida madre, homenajea a todas las madres, las que son el sostén de la familia, las que acunan a los bebés y secan las lágrimas de los niños. También nos habla del amor e incluso tendremos un particular Cyrano de Bergerac.

Es el propio Mainou quien nos relata en primera persona su historia. Lo hace de una forma muy dulce a pesar de la terrible situación que está viviendo. La novela podría haber sido una tragedia. No sólo nos encontramos en guerra, no sólo el protagonista ha tenido que abandonar su casa y su ciudad para cruzar la línea Maginot encontrándose en territorio enemigo por lo que ha de estar continuamente escondido. Además de todo ello, ha perdido a su madre y a su hermanita, a la que ni siquiera ha podido llegar a conocer. Y su padre ha ido a la guerra. Mainou espera que vuelva pronto, claro, pero él no se hace a la idea de lo que es una guerra y el lector, conmovido, espera que sí, que vuelva pero tiene miedo de que no lo haga. Como veis, tiene todos los mimbres para ser una tragedia pero no lo es. La mirada inocente del niño protagonista, la forma amable y tierna de contar las cosas hacen que sea una novela llena de luz y de positivismo. Una mirada fresca sobre lo que en realidad tuvo que vivir un niño de nueve años.

La inocencia se ve acrecentada por la mascota que el tío del niño le regala para que la cuide y se mantenga entretenido. Una bebé cigüeña a la que Mainou pone el nombre de Marlene Dietrich, la cantante más famosa durante la guerra con canciones como la conocida Lili Marlen. Veremos cómo Mainou cuida a tan curiosa mascota, cómo la alimenta con garbanzos (que hacen que su aliento huela a podrido) y la limpia, cómo la cigüeñita van creciendo y desplegando sus alas. Me ha gustado mucho toda esa parte.

Conclusión final

“El soldado de porcelana” es una novela diferente a las demás de Mathias Malzieu (al menos las que yo he leído). Un homenaje a su padre que, por lo que nos contó el mismo autor en el encuentro on line al que tuve oportunidad de asistir será llevada al cine.


Enlace: https://librosquehayqueleer-..

Francia, verano de 1944. Segunda Guerra Mundial. Mainou con tan solo nueve años tiene que hacer frente a la muerte de su madre y la marcha de su padre hacia la guerra. Su padre lo deja al cuidado de su abuela y tíos al otro lado de la línea de demarcación. Allí tendrá que armarse de paciencia para sobrevivir sin prácticamente poder salir de la granja familiar. Pero valiéndose de su imaginación y de una insaciable curiosidad intentará sobrevivir. Escrito con el amor incondicional de un hijo a su madre; y siendo un hermoso homenaje que Mathias Malzieu le ha escrito a su padre.

Es difícil leer historias que se desarrollen en está época, pero todavía más si se narran desde la perspectiva de un niño que además ha perdido mucho y que se siente igual de perdido.

No es fácil ponerse en la piel del personaje, porque nadie quiere imaginarse verse en esa situación. Leer como Mainou sobrevive a la guerra y lo que supone para un niño de nueve años la pérdida de un ser querido y ver la marcha de su padre resulta duro. Pero también enternece ver como encuentra consuelo en su otra familia, la cual lo arriesga todo por mantenerlo a salvo. Esa familia que no sabe que tiene, pero que lo acoge con los brazos abiertos, está llena de personajes llenos de personalidad.

Me ha sorprendido la forma tan peculiar con la que está narrado. Aunque puedo destacar grandes frases: «Seguir siendo uno mismo, cualquiera que sea ese uno mismo, es un acto de resistencia»; «Soy un hijo de la bala y de las bombas de relojería»; «En tiempos de guerra, los sueños son un bien escaso»; «Un día aprenderás que el amor hay que cuidarlo como un huerto. Y que la poesía es el mejor fertilizante»; «Papá no me ha pedido que sea valiente, porque sabe que de todos modos no tengo otra opción que jugar a ser mayor»; «La maleta invisible es la más pesada». También en algunos momentos está misma forma de narrar se me hacía algo pesada y carente de sentido; algo cargante.

Lo recomiendo si te gustan las historias que se desarrollan en la Segunda Guerra Mundial; desde una perspectiva diferente y narrado también de una forma algo peculiar.

Hola Pulones!
Hoy os quiero hablar de “El soldado de porcelana”, de Mathias Malzieu @mathiasdionysos y @reservoirbooks_ y @penguinlibros , que me mandó @babelioenespanol a través de su concurso #masacríticababelio

💣 3'5 / 5 ⭐️

💣 Mathias Malzieu es un conocido y alabado escritor de novelas como: La mecánica del corazón (que me encantó), diario de un vampiro en pijama, la alargada sombra del amor, y muchos más.

💣 La novela es un homenaje al padre de Mathias. Nos cuenta cómo su padre, Mainou, en el verano de 1944, con tan solo 9 años, pierde a su madre. Mainou entonces tendrá que pasar de incógnito en una carreta con su prima, para pasar a territorio alemán, donde le esperan sus abuelos y tíos para cuidarle. A partir de ese momento no lo va a tener fácil para sobrevivir, y tendrá que echar mano a su imaginación y a su mente despierta para poder sobrellevar cada día.

💣 Como todo lo que escribe Malzieu, es una novela delicada y poética, llena de metáforas e inocencia. Este autor sabe siempre dar una voz muy tierna a la infancia.

💣 Ya sabéis que todas las novelas que se desarrollan en la Segunda Guerra Mundial me impactan, y me llegan más. Es un tema durísimo que creo que por más que lea siempre me da información nueva y me hace pensar en el horror que fue vivir aquello.

💣 Me parece un homenaje precioso a su padre, contando su historia como si fuese un cuento, en un entorno y una realidad terrorífica.

💣 El epílogo es precioso y ha hecho que me guste todavía un poquito más el libro.

💣 Me gusta mucho también el amor que destila el personaje Mainou hacia su madre, el recuerdo que le acompaña durante toda la historia.

💣 Me ha recordado mucho, en algunas partes, a la saga de Morris Gleitzman “Una vez”, aunque estos, por su frescura, me gustaron más.

💣 Creo que mi nota es 3'5 ⭐️porque ya he leído muchas veces este formato de un niño narrando los horrores de la Segunda Guerra Mundial, y ya no me sorprende tanto. Como libro es maravilloso, pero he sentido en algunas partes que era un poco más de lo mismo que ya he leído otras tantas veces.

💣 ¿Habéis leído libros de esta temática? ¿Conocíais este libro? ¿Y habéis leído algo de este autor?
🦊