Rescate

Homero creó en su Ilíada un mundo y un territorio que no se ha dejado de recorrer y donde siempre que lo visitamos encontraremos momentos para detenernos y volver a recorrer. Porque todo lo humano está representado en la guerra de Troya.

David Malouf un escritor australiano de gran renombre, también ha vuelto a recorrer la gran obra y además ofreciéndonos esta inestimable, bella y emocionante recreación de un singular episodio de la Ilíada, encaminada a desvelarnos lo no sabido sobre el encuentro entre el gran héroe Aquiles, que mató a otro gran héroe troyano, Héctor, y el rey de Troya, Príamo, padre de Héctor.

Es en el último canto de la Ilíada, donde encontramos el episodio en el que Príamo va al campamento aqueo con la intención de recuperar el cuerpo de su hijo Héctor.

Aquiles, amigo de Patroclo, atormentado por la ira y la cólera ante su muerte por el troyano Héctor, batalla y lucha hasta acabar con Héctor, por lo que Príamo, rey de Troya, se acercará como un humilde súbdito a Aquiles, para rogar que le sea devuelto su hijo.

El libro, por tanto, nos introduce de lleno y de forma conmovedora en este episodio, un encuentro entre Aquiles y Príamo, quien desea rescatar el cuerpo de su hijo Héctor para hacerle unos funerales en paz.

Este hecho narrado muy brevemente en la Ilíada es aquí una historia poderosa, una ampliación de la obra de Homero que nos estremece.
Aquiles es tratado más allá de un caudillo y héroe que mató a Héctor y conquistó Troya, es aquí una figura emotiva y sensible con verdadera humanidad.

La furia de Aquiles se convierte en dolor ante Príamo, al que comprende y la majestad del rey, se convierte frente a Aquiles en súplica y sentimiento.

De este diálogo entre Aquiles y Príamo, Malouf conseguirá crear esta excelente novela que nos muestra el aspecto más terrible de nuestra mortalidad.

Respeto y emoción en los dos hombres que ya saben su final.
Una bellísima recreación literaria que nos ofrece lo que no se sabe del encuentro entre Aquiles y Príamo en la Ilíada, con gran maestría y sensibilidad .

Un vínculo poderoso en un encuentro decisivo y donde Príamo tiene que dejar de ser rey y convertirse en padre, y, Aquiles, a su vez, se libera de la venganza, aceptando el rescate que le está suplicando Príamo para comportarse, no como un héroe vengativo, sino como un simple hombre.

Vemos como la inquietud y el desasosiego de Aquiles en un principio y su dolor posterior nos llegan profundamente, nos contagian para mostrarnos la gran nobleza y la humanidad.

En definitiva, en las páginas de este extraordinario libro se rinde homenaje al buen arte de contar historias, nos atrapa porque consigue hechizarnos y dar vida a los personajes, a Aquiles, un gran héroe, que se convierte también en pura esencia humana, a Príamo, el poderoso rey, que también deja de serlo en su diálogo con Aquiles.

He aquí un regalo de una maravillosa cita donde se expone con absoluta claridad lo que acabo de comentar:

“La oportunidad de liberarse de la obligación de ser siempre el héroe, igual que de mí se espera que siempre sea el rey; de cargar con la obligación, más llevadera, de ser simplemente un hombre. Quizá ese sea el verdadero regalo que tengo que llevarle. Quizá ese sea el rescate.”

Y además la referencia y explicación del título del libro, que podría interpretarse de otra manera, el rescate, es el ser simplemente humano.

Y ahora una llamativa curiosidad, teniendo en cuenta los mitos, fue precisamente el hijo de Aquiles, quien mató de forma brutal a Príamo, pero también fue el hijo de Príamo, Paris, quien poco antes, había acabado con la vida de Aquiles.

Los padres son matados por los hijos de los enemigos, cruel reciprocidad, ¿también ironía? Podemos pensarlo.

Me ha gustado mucho, una obra con un tono evocador y poético admirable, una novela bella y entrañable, incluso renovadora. Una novela diferente puesto que tiene que ver con los verdaderos dramas de la vida.

Una espectacular y bellísima novela, que consigue resucitar el gran espíritu del mito, porque Troya, una vez más, la encontramos ahora y la encontraremos después y siempre.

Así, he revivido, el final de la sagrada Troya, y mi presencia visitando sus hermosas ruinas. El libro viajó conmigo cuando estuve en Troya ¡Qué maravilla!.

Es admirable, fascinante e imprescindible.