![]() |
Me ha fascinado volver a encontrarme con los personajes y viajar de nuevo a Santander con Javier y sus primas Rosa, Margarita, Violeta y Azucena. En este caso la historia comienza enlazando cómo han seguido las vidas de Javier y, sobre todo, Violeta después de cuatro años. Con sus 19 años, Javier quiere pasar el verano con sus amigos, pero por azar del destino, acaban posponiendo esas vacaciones y decide acceder a la petición de Violeta de volver a Villa Candelaria y ayudarla con un nuevo enigma en la Mansión Kraken. La pluma del autor, como en su momento, me ha encantado y todas las referencias a libros de ciencia ficción que se van realizando durante la narración ha hecho que engorde más mi lista de lecturas pendientes. Me parece un libro muy recomendable para todos los públicos y una excelente continuación para las lágrimas de Shiva. |