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Con este libro termina la trilogía "Asesino de brujas", una saga que me ha tenido pegada a sus páginas de principio a fin, que me ha hecho reír y me ha emocionado en numerosas ocasiones, muy especialmente en esta última parte. Los personajes son para mí, el punto fuerte de toda la historia. Lou y Reid se han convertido en una de mis parejas literarias favoritas gracias a su química y al cómo se desarrolla su relación. Lou es de hecho, una de mis personajes femeninas favoritas gracias a su simpatía, naturalidad e ingenio. Pero no solo ellos destacan, y es que los secundarios aquí son tan buenos como los protagonistas, sean del bando que sean, ya que algunas villanas resultan de lo más complejas e interesantes. El ritmo en la narración varía en las 600 páginas que componen este libro. Pasamos de la acción y algunos momentos frenéticos a situaciones más pausadas donde aparecen personajes y criaturas nuevas. Se alternan los momentos emotivos y románticos con la lucha, la angustia y la esperanza, llevándonos al final que esperaba, cargado de acción y sentimiento. Me ha encantado. Sin duda esta trilogía se queda entre mis favoritas y os la recomiendo totalmente. |
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