Si la primera parte me encantó, esta ha superado con creces a esta. Es un libro lleno de fantasía juvenil pero más adulto. Las niñas, los guardianes y todos los habitantes de Silbriar han evolucionado, son más adultos y más conscientes de los peligros. Y la historia creada por esta autora, que cada vez me sorprende más, ha evolucionado con ellos. Es una trama más adulta y llena de situaciones que me han hecho sentir parte de esta aventura para salvar a la hermana más rebelde. Está escrito con una pluma que atrapa, fácil de leer; y el final te deja con unas ganas locas de seguir leyendo más y saber qué se le ocurrirá a la brillante mente de Sara. Muy recomendado para amantes de la fantasía juvenil y adulta |