Campo Celis

Como escritor Mauricio Magdaleno Cardona (Villa del Refugio, Zacatecas, 13 de mayo de 1906 - México, D.F., 30 de junio de 1986), cultivó casi todos los géneros: teatro, novela, cuento, crónica, relato de viajes, cuadros costumbristas, guión cinematográfico y ensayo. Autor de El resplandor (1937), la más conocida y estudiada de sus obras, Magdaleno publicó tres de sus siete novelas —Campo Celis (1935), Concha Bretón (1936), El resplandor (1937)— durante el auge de la llamada Novela de la Revolución Mexicana (1928-1940). de ellas, sólo El resplandor (1937) ha gozado de múltiples estudios por parte de la crítica. El resto del corpus novelístico del autor, prácticamente carece de estudios críticos que vayan más allá de la reseña o el comentario bibliográfico. Por la época en que se publicó Campo Celis (1935), novela del amor por la tierra y de reacción contra el Romanticismo, por su temática y ambientación, no es de extrañar que haya sido prácticamente ignorada por la crítica: la llamada Novela de la Revolución Mexicana (NRM) acaparaba la atención del público y de la crítica.

Campo Celis (1935) la segunda novela de Mauricio Magdaleno es tanto una novela de la Revolución Mexicana como una novela revolucionaria. Lo primero porque, a pesar de no mencionar a la Revolución, una lectura atenta revela que las marcas temporales incluidas en el texto, indican un período que parte de finales del siglo XIX y llega a la etapa posrevolucionaria; lo segundo por las técnicas empleadas en su composición. En Campo Celis se observan diferentes tendencias literarias: incluye rasgos del Regionalismo, Naturalismo, crítica del Romanticismo y de la vanguardia en menor medida. Campo Celis es novela rural del amor por la tierra y también una parodia de las novelas del Romanticismo. Es precursora de las innovaciones narrativas de la novela mexicana de los cuarenta y cincuenta. En la Historia de la literatura mexicana, funciona como enlace y ruptura entre las técnicas y temas del siglo XIX y el XX. Magdaleno emplea recursos como el onirismo y se aproxima al monólogo interno, además recurre a la analépsis y a la prolepsis, para buscar en el pasado la respuesta a la problemática de su momento. A diferencia de en El resplandor, en Campo Celis a Magdaleno no le interesaba hacer una novela indigenista (el protagonista es mestizo).

Con Campo Celis, Mauricio Magdaleno abandona el género dramático y logra una novela donde se reafirma su interés por lo mexicano y por explicarse la situación social del país al volver la mirada al pasado. Novela que recrea la etapa prerrevolucionaria y publicada durante el auge de la novela de la Revolución, cobra sentido como referencia de las relaciones socioeconómicas de la etapa previa y de las tendencias literarias coexistentes en el momento de su escritura.