Cuando una lee esta novela, se da cuenta de que está leyendo algo muy especial, que entra, de alguna manera, en las vidas de los protagonistas, y los observa a través de la mirilla de esa puerta que está siempre cerrada. Una se convierte, así, en una privilegiada, por poder compartir de esa manera, tan intimista, los pensamientos y sentimientos de la protagonista y que se nos ofrecen en la novela. |