Somos como comillas, invertidas y del revés, que se agarran la una a la otra al final de una frase perpetua. Estamos atrapados en una vida que no elegimos. Creo que ha llegado el momento de liberarse.
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Somos como comillas, invertidas y del revés, que se agarran la una a la otra al final de una frase perpetua. Estamos atrapados en una vida que no elegimos. Creo que ha llegado el momento de liberarse.
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—Eres una cobarde —susurra—. Quieres estar conmigo y eso te aterra. Y te avergüenza —afirma—. Te avergüenza poder querer a alguien como yo. ¿No es cierto? — (...) —Tú me quieres —declara en voz baja, moviendo las manos por mi espalda— y eso te está matando.
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Ya no me asusta el miedo, y no pienso permitir que me gobierne. El miedo aprenderá a temerme.
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Y en ese momento todos los instantes del mundo se caen muertos, porque se despertaron y se dieron cuenta de que nunca serían tan importantes como éste.
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Las palabras, me parece, son criaturas impredecibles. No hay pistola, espada, ejército o rey que sea más poderoso que una frase. Las espadas pueden cortar y matar, pero las palabras te atraviesan y se quedan dentro, enterrándose en tus huesos para convertirse en cadáveres que llevamos con nosotros hacia el futuro, y todo el tiempo escarban y no consiguen arrancar los esqueletos de entre nuestra carne.
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“You deserve so much more than charity,” he says, his chest heaving. “You deserve to live. You deserve to be alive.” He’s staring at me, unblinking. “Come back to life, love. I’ll be here when you wake up.” |
Ignite my love, ignite.
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Si hubieras querido, te habrías esforzado en aprender tanto como te fuera posible sobre tu nuevo hogar. No cabrías en ti de la emoción. En lugar de eso, estabas apática. Indiferente.
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-Tu te mereces mucho más que caridad -dice, con el pecho agitado-. Te mereces vivir. Te mereces estar viva. -Me mira fijamente, sin pestañear-. Vuelve ala vida, cariño. Yo estaré aquí cuando despiertes.
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-La última vez que pensé que podría apartarme -dice-. Pensé que podría dejarte ir y te odio por ello, pero no puedo. Porque me lo pones muy difícil, joder -dice con voz temblorosa-. Porque no juegas limpio. Vas y haces algo como que te dispare -dice- y me dejas hecho una mierda en el proceso
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Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"