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El 11 de Septiembre de 2011 marcó un antes y un después en la historia de la humanidad, de eso no tenemos duda alguna. La cosmovisión de todos cambió por completo, y los seres se llenaron de miedos e inseguridades. Y también de prejuicios, de dudas ante lo “anormal”, ante lo que desconocían y no podían llegar a comprender. A pesar de estar ambientado en el 2002, la temática no pierde vigencia. Las personas aún juzgan lo que es diferente, aún atacan con agresividad a quienes no son como ellos. Aún lastiman con sus palabras y sus acciones a quienes no comparten sus características culturales, religión, ideología o raza. Y es justamente por eso que leer ésta clase de libros es importante. Sí, básicamente es la típica novela cliché estadounidense: el chico popular que juega al básquet y es la estrella del equipo se enamora de la muchacha retraída que sólo quiere pasar desapercibida. Y sí, la historia de amor es absolutamente rosa, cursi y te hace sentir que ya has leído algo así antes; pero lo fundamental en “Al Otro Lado del Océano” no es la relación entre Ocean y Shirin, sino todo lo que la circunda. Shirin vive mudándose de ciudad en ciudad, ya que sus padres van cambiado de trabajo constantemente para lograr una mejor posición económica. Si bien ella es estadounidense por nacimiento, su familia es persa y ella ha decidido llevar su hijab con respeto y orgullo para mostrar sus raíces. Sin embargo, tras el atentando a las Torres Gemelas, su estabilidad emocional se ve derrumbada por todos los ataques que recibe de las personas que la rodean. Cada escuela nueva es un nuevo proceso de bullying que debe soportar, buscando pasar desapercibida, intentando hacer oídos sordos a las palabras que le lanzan como puñales, buscando herirla. Hasta que llega Ocean para cambiarlo todo. Él se aproxima a ella accidentalmente, pero hace hasta lo imposible para lograr su atención. Poco a poco la relación entre ellos se construye mediante llamadas, mensajes de texto y breves reuniones esporádicas. Ocean quiere más, una relación, pero Shirin sabe que la diferencia cultural entre ellos será un impedimento terrible. Ella vive marcando distancia, intentando que el muchacho se desinterese, que vea con sus propios ojos que su relación jamás será aceptada por la sociedad. Pero en ese proceso, ella olvida lo fundamental: las relaciones son de a dos, y ella quiere decidir sobre el futuro de ambos basándose en su propia cosmovisión del mundo que la rodea. Shirin me resultó exasperante. Sí, comprendo que sufrir de acoso selectivo no es agradable, que está enojada con el mundo por su situación (y con todo el derecho del mundo) pero no por ello debe tratar como trata a las personas que realmente se interesan por ella, como en el caso de Ocean. al menos logra comprender sobre el final que ella está cometiendo el mismo error que los demás, generalizando sobre las personas, creyendo que todos van a tratarla de mala manera, así como todo el mundo cree que ella es de determinada forma por los mandatos sociales impuestos. La fuerza del prejuicio sobre la verdad, sobre la esencia. Ocean también carga con su propia cruz, con sus propias imposiciones. Ser el chico más popular también es un problema, aunque muchos crean lo contrario. Los prejuicios existen en todas las clases sociales y razas, y es un mal que puede destrozar hasta las almas más inocentes. Ocean sólo quiere ser libre y tener una relación normal con una chica que le parece increíble, pero debe responder a lo que los demás esperan de él. Y eso le ocasiona una tristeza abismal. Que Shirin lo aleje no está ayudando, y que todo el mundo opine sobre ellos lo hace explotar. A él realmente no le importa lo que piensen los demás, pero la distancia que Shirin impone entre ellos es a causa de ello, y siempre está luchando internamente por ser lo que quiere, en pugna contra lo que debe ser. La fuerza del relato radica en hacer meditar al lector sobre sus acciones. ¿Cuántas palabras hirientes dedicamos a personas que no lo merecen? ¿Somos comprensivos con aquellos a quienes no podemos comprender, o simplemente buscamos la manera de modificarlos a nuestro antojo, moldearlos a nuestras necesidades? ¿Qué nivel de empatía tenemos hacia los demás? Una novela de rápida lectura, que nos hará repensar nuestra forma de ver a los demás, y nos regalará un poco de rosa para los días fríos que se avecinan. Enlace: http://situacioncaprichosa.w.. |
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