Qué revelador resulta constatar que la naturaleza lo había inventado prácticamente todo antes de que el hombre llegara, en ocasiones con arduos esfuerzos, a formular principios o a diseñar inventos. Qué lección de humildad. Qué maravilla descubrir la poesía existente en la forma de vida de las flores y en sus formas de relación con el entorno. Qué bellísima forma de narrar las conductas y formas de relación de las flores, mostrándolas como lo que son, creaciones complejas y apasionantes. Qué sorpresa ver aplicado el lenguaje de las relaciones humanas a los procesos de relación y reproducción de las flores. Qué agradecido es ensalzar lo sencillo y de lo natural, y qué poco nos prestamos a descubrir la belleza que nos rodea. Este es un libro sobre naturaleza pero por momentos parece un tratado sobre filosofía, y está escrito con tanta belleza, profundidad, delicadeza, con suma admiración y cuidado. No me he podido quitar la cara de boba a lo largo de toda la lectura. Os envidio a quienes vayáis a leerlo por vez primera. Otra délicatesse publicada por Gallo Nero. |