Compré este libro, intrigada por la sinopsis, esperando encontrar una historia de terror que me hiciera estremecerme, y una historia de la que no despegarme. Aunque las dos primeras páginas no están mal, suponen la parte de «terror» de la obra. Y sí, lo entrecomillo porque no da miedo en absoluto. Guiada por los comentarios positivos y el hecho de que fuera ganadora de un premio, decidí seguir leyendo. Pero acabé la novela por orgullo, más que por gusto. La historia, que transcurre en un internado para mujeres, resulta poco atrayente e interesante por el modo en que está narrada. La idea es buena, la ficción y el terror se podrían explotar más, y el giro final podría haber resultado más sorprendente, de no ser porque la trama estaba mal llevada y la novela resultaba algo aburrida. Estoy segura de que con el tiempo y la experiencia, la autora podrá sorprendernos con grandes obras, pues se le ven buenas ideas, el problema está en cómo logre desarrollarlas. |