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Rose y Iris son unas gemelas que trabajan en el taller de muñecas junto con la dueña; la señora Salter. La vida de ambas gemelas no es nada fácil por diversos motivos que no voy a contar por no hacer spoiler. Rose no aspira a nada más que a lo que está haciendo pero Iris desea ser pintora. Un día conoce a Frost, que quiere que sea su modelo con un buen sueldo. Él pertenece a la Hermandad Prerrafaelita (un grupo de pintores y poetas, algunos de estos miembros aparecen en este libro). Me he enamoré de la Gran Exposición de Londres, tanto por dentro como por fuera. Por otro lado, está Silas, un personaje que diseca animales y despiadado. Cuando conoce a Iris, se obsesiona de ella de tal manera que no va a parar hasta conseguir lo que quiere. Es un personaje tan cruel, que o lo amas por lo perfectamente construido que está o lo odias por lo mismo. Es la primera novela de la autora y la verdad que me ha enamorado la forma que tiene de escribir y narrar. Los personajes son admirables, incluso los más perversos. Una historia ágil, amena pero sobre todo, escalofriante en demasiados momentos en esta magnífica época victoriana. |
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