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Ha sido difícil decidirme por la nota que ponerle a este libro, pero creo que lo mejor es tres estrellas, aunque en verdad serían y media tirando hacia abajo. Me ha costado muchísimo terminar este libro, bueno, ya ni siquiera terminarlo sino leerlo en sí. Quizás no ha sido la mejor lectura para embarcarse cuando uno está estresado, pero teniendo en cuenta que vivo estresada 24/7 la solución sería dejar de leer libros densos y no me apetece, aunque luego sufra con ellos porque nada avanza en la lectura. Por una parte ha sido una historia que he disfrutado, me ha encantado ver la evolución de Feyre, es solo ver cómo empezó, completamente rota, a cómo termina y todo lo que pasa entremedias. No es un personaje que consiga querer con todas sus letras porque, aunque está contado en primera persona, siento a Feyre distante, como que el lector la conoce pero a la vez lleva una coraza. Ni siquiera yo entiendo lo que estoy diciendo... Eso no significa que no me guste, pero a la vez no consigue que empatice con ella o entienda sus actuaciones. Por otra parte, Rhysand me gusta mucho... pero al igual que con Feyre, no consigo conectar del todo con el personaje —lo más probable es que el "mood" se me haya contagiado a la novela y no hay manera de que me guste nada del todo—. Aunque por su parte hay formas de ser que no me han convencido, es como si la autora tratara de crear el personaje perfecto completamente contrario a Tamlin y haya rebasado todos los límites de la perfección creando algo artificial. de nuevo, no sé lo que estoy diciendo. El resto de personajes secundarios sí que los he amado, quizás por el hecho de que no lleven tanta importancia y, el que estén en segundo plano sin conocerlos demasiados, ha hecho que no me importe que sean distantes en relación con el lector. Azriel me parece un personaje muy complejo y ciertamente oscuro, pero no en el mal sentido; Cassian en ocasiones da ese toque de humor a los momentos de tensión, pero sin pasarse, y eso la verdad es que es un gran aspecto; Mor me parece tierna a la vez que guerrera, que de tierna no tiene nada pero como apena se la conoce yo me invento cosas; y Amren es una pasada, completamente en brumas e incógnitas, pero con una lealtad impresionante. Hay romance, pero no es como en la anterior novela, no, aquí no es salseante, aquí es... innecesario. O sea, ¿para qué? ¿Por qué nunca hay libros en los que los dos personajes protagonistas son amigos y ya? ¿¡Por qué me tengo que tragar un romance que no viene al cuento!? Que seré la rara porque todo el mundo está encantado con cada coma y cada punto de este libro, pero a mí este aspecto me parece una innecesariedad (?) enorme... Hay tensión, hay acción, hay intriga y se sufre por los personajes. Pero todo lo del medio, ese intento de meter el romance, de conocer a los personajes más pero que realmente yo no lo he hecho... todo eso me ha aburrido y parecido denso, muy denso. Soy terca como una mula y ya estoy con ACOWAR, solo espero no estar mil años con este también... |
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