Una corte de alas y ruina

La reina Sarah J. Maas lo ha vuelto a hacer: dejarme pasmada y encantada con otro de sus libros, en esta ocasión el final de la trilogía (en espera de ese cuarto libro misterioso de transición al spin off que está preparando la autora… :P) que te hace papilla durante su lectura para dejarte con una sonrisa bobalicona en el final.

El reencuentro con nuestros protagonistas, después de angustioso final del segundo libro, empieza más o menos calmado para ir acelerándose página a página. Porque esta es una de las premisas de esta entrega: no hay descanso, siempre están ocurriendo cosas que ponen en peligro a nuestros personajes.

Y en cuanto a personajes, la autora maneja un montón de ellos esta vez. No solo a los que ya conocimos de los dos primeros libros sino que a estos les añade muchos otros más tanto en la parte amiga como en la enemiga. Esto hace que se abran muchas tramas que pueden llegar a ser grandes futuras historias.

Feyre ya no es la chica humana que Tamlin conoció, se ha fortalecido y ahora está allí con él para una misión muy concreta. Una misión en la que pondrá todo su ingenio y de la que saldrá fortalecida y, en cierto sentido, curada de sus terrores pasados. Aunque no siempre parezca que tiene lógica lo que hace, está en su derecho a equivocarse.

Y esto es algo que la autora hace muy bien en sus historias, dejar a sus personajes curarse a sí mismo a través de enfrentarse a sus miedos o apoyarse en otros personajes. Cada uno encuentra su propia manera de rehacerse, cometiendo sus propios errores porque también a través de ellos se aprende.

Su relación con Rhys también se ve fortalecida por esos momentos en que Feyre y él simplemente hablan, de sus miedos, de sus deseos, de su forma de sacrificarse por los que aman. Me ha parecido un acierto que la pareja no esté separada todo el libro porque nos da la oportunidad de ver cómo trabajan juntos para evitar la guerra.

En cuanto a los secundarios… habrá revelaciones, habrá sorpresas, habrá disgustos y habrá indicios de relaciones. Tanto el círculo de Rhysand, Cassian, Azriel, Mor y Amren, como las hermanas de Feyre tendrán sus momentos y los veremos desarrollarse y mostrarnos más de ellos mismos.

La trama es un continuo giro, no hay tranquilidad. Siempre están ocurriendo cosas, generalmente peligrosas, pero también habrá sorpresas agradables y entrañables que nos arrancan algún suspiro y alguna que otra lagrimilla. Pero sobre todo te hacen avanzar páginas a toda velocidad y os será difícil encontrar un momento en el que dejar de leer.

Un casi final de trilogía fascinante y emocionante, lleno de giros, sorpresas y aventuras. Un final con amor, redención y esperanza entre tanta traición y guerra. Y que nos deja con muchas ganas de saber por dónde irá a tirar la autora en su spin-off porque, al menos yo, me muero de curiosidad por lo que venga después si está en este universo maravilloso.
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