Corona de medianoche. Trono de Cristal II

Calle y palacio
Celaena ya es campeona del rey, o lo que es lo mismo, la asesina real. Lleva ya unos cuantos encargos a sus espaldas, o al menos así lo creen todos: Dorian, Chaol, Nehemia… Sin embargo, Celaena tiene claras las cosas, solo tiene que aguantar, solo tiene que engañar al rey y conseguir escapar en el momento adecuado.
Sin embargo, nuestra protagonista muestra pronto su ingenuidad. A lo largo de esta segunda entrega de esta saga de fantasía todos los personajes reclamarán su posicionamiento al menos de manera testimonial. Es decir, nadie sabrá a lo largo de la obra de qué va nuestra asesina y eso nos ofrecerá una doble historia, lo que el lector sabe y lo que saben los demás.
A esta trama más psicológica, se une la trama de acción en la que Celaena tendrá que investigar a aquellos que están señalados como conspiradores contra el rey en la propia ciudad de Rifthold. de esta manera, la asesina volverá a las calles que la vieron convertirse en la mejor de todo el reino y que le devolverán los recuerdos de la traición que la llevo a las minas de Endovier.
Ser y parecer
Como decíamos antes, en esta segunda parte, nos encontraremos a una protagonista que tendrá que lidiar con la apariencia, que sostiene por su propia seguridad y por la de aquellos que más quiere, y con el posicionamiento. En este sentido, serán muy importantes los personajes de Chaol y Nehemia.
El primero supondrá un refugio para nuestra protagonista, después de tener que apartarse de Dorian al final del anterior volumen. La segunda, Nehemia, supondrá la toma de conciencia. Ella reclamará durante toda la obra el posicionamiento de Celaena en el conflicto político entre su tierra y el rey de Erilea, instándola a dejar de mirar por sí misma. A poco que conozcamos a la asesina, sabemos que este conflicto será complicado, pero creo que Sarah J. Mass ha conseguido reflejar muy bien todos los reparos de Celaena.
Ingenuidad, equivocarse
No obstante, es verdad que será un libro que tiene que contar con nuestra paciencia. Encontraremos a unos personajes que están deseando que todo vaya bien, así que todos los personajes cometerán torpezas y tendrá actitudes, bajo mi punto de vista, ingenuas.
En primer lugar, nuestro trío favorito. Chaol tiene un deseo enorme de que, terminado el torneo, Celaena y él puedan tener una normalidad, una rutina en la que cada sepan qué va a suceder. Cosa que es una quimera, ya que ella tiene que ir a las misiones que le encomiende el rey. Por su parte, Dorian tiene que asumir que tiene que gobernar, pero añora esos momentos de libertad con Celaena, sin embargo, tras una serie de acontecimientos caerá en la envidia, estoica y creerá que el no ver será la opción. Finalmente, Celaena, como decíamos, quiere terminar cuanto antes todo el teatro y conseguir ser libre, y claro con ese objetivo es normal que falle a alguien.
Menciono a parte a Nehemia, para mí el personaje de este segundo tomo de la saga. Sus intervenciones serán menos, cosa que a mí me ha picado un poquito, pero cuando aparece es contundente. Su implicación con el pueblo y la desesperación con la que pelea por él serán admirables, de tal manera que Celaena a su lado parece una niña malcriada.
La magia…
Una de las cosas que más me descolocó de la primera parte fue cómo se presento la magia. En esta segunda parte, quizá puede descolocar un poco más, ya que la magia aparece en un segundísimo plano en post de la trama política. Esto que en principio podría no haberme gustado, me ha encantado sobre todo por el ambiente de sospecha y de cuándo sucederá.
Alguien que se haya leído el libro podría discutirme estas afirmaciones, porque es cierto que la cuestión de la magia sí que aparece más bien estudiada, sin embargo creo que no determina la historia tanto desde el principio. Eso sí, después…
Una saga a la espera
La verdad es que, creo que esto ya lo dije la otra vez, ACOTAR me gustó mucho (sobre todo los tres primeros libros), pero esta me parece mucho más solida y lo confirmo con este segundo tomo. En ningún momento tengo la sensación de que la autora no sepa a dónde está yendo, sabe meter el drama y la tensión muy bien e implica a lector emocionalmente.
En este especialmente, en mi caso, he reído, me he sobrecogido y preocupado con los personajes por igual. La expansión que la autora hace del libro es alucinan y estoy deseando leerme el tercero para ver qué pasa con todo lo que descubrimos del mundo y nuestros personajes en esta entrega. Espero que os animéis con él sin duda.

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