Es un libro espectacular. La protagonista no es, ni de lejos, diferente a una chica de 18 años (salvo la parte de ser una asesina). A lo largo de la historia notas el cambio de los personajes. Su evolución es gratificante. Y me gusta el echo de que Sarah J. Maas se utilice a si misma como modelo para crear a Celaena Sardothien. Espero que los siguientes libros de la saga sean tan geniales como este. |