Reina de sombras. Trono de cristal IV

Adoro los libros de Sarah J. Maas, y este no ha sido una excepción, a día de hoy, no hay un solo libro suyo que haya leído y que no me haya gustado, y eso que ya llevo leídos unos cuantos.

Leer Reina de sombras ha sido toda una experiencia. Digamos que es un libro que me rompió un poco más el corazoncito, pero a la vez terminó sanándolo por otro lado. No quiero desvelar mucho sobre lo que ocurre, porque al ser cuarta entrega de saga, hay más riesgos de soltar spoilers. Lo que está claro es que todos los personajes tienen su función, la autora sabe lo que hace y personajes a los que, primeramente, parecíamos tenerles una antipatía dentro de lo normal, esconden muchos más secretos de los que parecen y tienen una identidad detrás que tal vez no sea tan mala como creíamos en un principio. Eso me gusta, ya que ni todo es blanco ni tampoco negro, hay personajes que se mueven en tonos de gris, y otros que hacen que nos llevemos una sorpresa, porque son mejores personas de lo que nos habían contado.
Me ha gustado conocer más sobre los príncipes oscuros y también lo que ocurrió en la época de la reina Elena y su pareja. La parte de los príncipes oscuros pone los pelos de punta, no os voy a mentir, se respira la crueldad cuando están cerca y cometen verdaderas atrocidades. Ya entendemos a la perfección cómo operan y cómo toman el control de los cuerpos. Además, es un libro cargado de tensión, puesto que los personajes saben que se avecina tormenta, una gran guerra está a punto de estallar y diferentes frentes se están movilizando, por lo que hay mucha acción, a la par de incertidumbre.

También he disfrutado de ver a Celaena con otra actitud y nuevas aspiraciones. La vemos más guerrera, si cabe, y ya no se centra tanto en ella y su dolor, sino en el dolor de su pueblo, y también de sus seres queridos. Además, protagoniza verdaderos momentazos, que hicieron que dijera: me quito el sombrero ante esta chica, oye. Me ha gustado ver cómo su vínculo con Rowan se hace más fuerte, hay más confianza entre ellos y más sentimientos, por lo que me han gustado las escenas que protagonizan y donde se desarrolla su relación. Rowan cada vez nos muestra más lo leal y fuerte que es, cada vez le cojo más cariño.
Del resto de personajes, diré que me ha gustado conocer a Nesryn, y que Chaol para mí ha sido una decepción. En los libros anteriores vivía enamorada de Chaol, pero en este libro me he dado cuenta de que es un completo hipócrita. Me han dado mucha rabia tanto su comportamiento como sus pensamientos, me hace gracia que le eche en cara a Celaena que vuelve "con las manos vacías" y que solo piensa en sí misma, cuando él ha estado al servicio del rey muchos años, cumpliendo órdenes muy cuestionables, sabiendo lo que hacían en Endovier, las masacres que este cometió, y todo sin mover un dedo, y solo cambia un poco su actitud cuando, sorpresa, un amigo querido es el que sale malparado. No debería ir llamando monstruo a los demás, cuando él tiene un poco de eso también.
Por otro lado, me ha gustado que Manon se cruce por fin con el resto de personajes. En Heredera de fuego tenía su trama aparte, en este libro la continúa teniendo, pero como se encuentra al servicio del rey, tarde o temprano se cruza con Celaena, Dorian, Chaol, Aedion y Rowan, y sé que va a tener mucho impacto. Manon es cruel, a veces malvada, pero no es como otras brujas, y a veces se inclina por hacer lo correcto. Es un personaje potente, yo creo que seguirá evolucionando en las siguientes partes. Por supuesto, no puedo irme sin mencionar a Lysandra, a la cual conocimos en La espada de la asesina, donde no hacía buenas migas con Celaena precisamente, pero en este libro veremos una faceta totalmente desconocida para nosotros.

Por último, no puedo irme sin decir que se me pusieron los pelos de punta con una escena en concreto, que sigue viva en mi memoria. Para no spoilear, diré que fue en el desenlace, protagonizado por la combinación de hielo y fuego. BRUTAL. Es que la autora siempre sabe terminar un libro por la puerta grande, sí señor.


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Vamos a ver si me pongo al día con las reseñas pendientes.

¡Reina de sombras! Cuarto libro de la saga Trono de cristal con el que ha tenido mis más y mis menos. Os cuento:

Lo primero que quiero decir es que o lees estos libros relativamente seguidos o te pierdes. Se hacen muchas referencias a los tres anteriores (incluso al de relatos) y es fácil perderse o no entenderlo del todo. Esta mujer hila de una manera...

Otro tema importante son los nuevos personajes (Nesryn y Elide). Confieso que no me hacían demasiada gracia al principio, pero conforme avanzaba la historia y sabiendo lo que viene (p*tos spoilers) he disfrutado más sus tramas.

Hablando de tramas: volvemos a tener tres principales y unas cuantas por debajo que van cogiendo peso. La primera es la de Aelin, la más grande y la que abarca a más personajes y subtramas, la segunda la de Manon, y la tercera una que no me esperaba en absoluto y que me ha sorprendido para bien. La trama de Dorian, pese a sus capítulos cortos y espaciados, puede que sea una de mis favoritas.

La autora quiere hacer una clara distinción entre Celaena y Aelin, pero creo que la reina de Terrasen tiene más de la asesina de lo que admitiría jamás. Se ve la intención de mantener alejados ambos personajes, pero a veces, en algunas escenas y diálogos, sale la misma persona que pasó un año encerrada en las minas de sal de Endovier. Aelin guarda demasiados secretos; tiene que aprender a confiar en la gente y trabajar en equipo. No sé si lo conseguirá en algún momento, pero por ahora no veo evolución en ese aspecto.

Manon, mi villana favorita, está empezando a plantearse cosas, y no le gusta nada. Su aquelarre, su guiverno e incluso uno de esos personajes nuevos de los que os hablaba, hacen que sus doscientos años de experiencia como bruja se tambaleen. Y está cabreada. Odia a los humanos. Odia los sentimientos humanos. Su única motivación es recuperar el Páramo Helado, su hogar, maldito por las brujas Crochan hace siglos. ¿Pero y si sus prioridades empiezan a cambiar?

¡Qué grata sorpresa fue encontrarme de nuevo con Rowan! Sabía que tenía que tener peso en los siguientes libros de la saga, sobre todo de cara al final, pero no esperaba que apareciese ya. Es un personaje que me ha ido ganando poco a poco y al que ya adoro. Ojalá una precuela de sus siglos en Wendlyn con su camarilla.

Junto con el primer libro de la saga, tiene el final más cerrado de todos. Sí, van a pasar un montón de cosas y hay muchísimos hilos de los que tirar, pero después de los finales de infarto de los libros 2 y 3 este se me ha quedado pequeño.

MARAVILLA. Sin más. Este libro ha sido una MARAVILLA. No le doy más estrellas porque no se puede. Mi favorito de la saga hasta el momento. Me ha encantado de principio a fin. Uf. No tengo palabras para expresar todo lo que he sentido durante su lectura, pero lo intentaré.

Este libro ha sido un no parar de acontecimientos y sucesos importantes. Solo el primer capítulo me dejó el corazón partido en dos y todos los demás me hacían querer leer el siguiente sin descanso. He estado totalmente involucrada con la historia y los personajes. Se han cerrado muchas tramas pendientes y se han abierto otras que continuarán en libros posteriores. Ha habido momentos muy épicos, escenas brutales y giros increíbles que me han dejado pasmada. El final ha sido tan frenético que no podía parar de leer. No tengo palabras.

¿Y los personajes? ¿Podemos hablar de los maravillosos personajes que tiene esta historia? Me cuesta mucho decantarme por un favorito porque amo prácticamente a todos los personajes protagonistas. Con alguno de ellos me he enfadado mucho durante el libro, pero aún así me acabé reconciliando. Otros los he amado todavía más si era posible. Lo mejor de todo es que ninguno es perfecto, todos tienen sus defectos, todos tienen ocasiones en los que puedes no compartir sus pensamientos o acciones pero, aún así, los sigues queriendo porque son humanos e imperfectos. Además, se unen varios personajes nuevos que me han encantado o dado curiosidad para saber más de ellos. ¿Y los villanos? Los odio a más no poder. Odio de verdad. Quiero que murieran entre terribles sufrimientos, si lo hacen o no tendréis que descubrirlo.

De verdad, estoy super contenta de haber empezado esta saga y conocer esta maravillosa historia. Nunca había leído a esta autora pero se ha ganado mi fanatismo gracias a esta historia increíble y sus grandes personajes. Estoy deseando seguir y saber qué les deparará en los libros venideros.

Celaena vuelve a Rifthold convertida en Aelin porque tiene muchas cuentas pendientes, muchas cosas que hacer y muchas promesas que cumplir. Pero una vez que llega allí, se da cuenta de que las cosas han cambiado y no especialmente para bien…

La trama principal está compuesta de muchas subtramas, porque Aelin llega a Adarlan con una lista de tareas que no caben en un rollo de papel higiénico.

Con respecto a la ambientación, nos habría encantado descubrir nuevos sitios de Erilea de los que hemos “oído hablar” a lo largo de la saga en vez de a un sitio en el que habíamos estado un montón de veces.
Aun así hemos disfrutado al seguir profundizando (hasta el fondo) de la capital de Adarlan.

Nos enseña una parte oscura y peligrosa de la ciudad que hasta ahora no conocíamos ni imaginábamos, porque pensábamos que el poder sólo regía en el castillo.

En la primera mitad del libro parece que no pasa nada, que es lineal, que todo transcurre en orden, así que la velocidad no es trepidante pero te mantiene pegada gracias a la tensión que hay en el ambiente.

Pero cuando llegas a la mitad, el ritmo coge un acelerón importante, y pasas de estar conduciendo en segunda tan tranquila a estar en sexta en un puto Ferrari.

Y aunque pensabas que no estaba sucediendo nada relevante, te das cuenta de la importancia de lo que has leído. Nos ha apasionado como las subtramas se entremezclan hasta que se vuelven una, y cómo cada detalle que parece irrelevante, tiene importancia al final. Lo peor ha sido el dolor de orgullo al tener que reconocer que ninguna de nuestras teorías era acertada, porque las sorpresas no las vimos venir ni de lejos.
Con este final nos hemos quedado muertas.
Nuestra querida Sarah nos ha dado de todo: tensión, intriga, amor, magia, más tensión, unos 17 ataques de ansiedad y 24 infartos.

Sin duda el nivel con este libro ha subido notablemente, y el listón para el resto es MUUUUUUUY alto.


LO QUE MÁS:
✔Ese final por favor… es ÉPICO.
✔Los personajes evolucionan de tal forma que crecemos con ellos.
✔Rowan, Lyssandra y Manon son un SI.
✔El ritmo está bien para parecer un panda que no ha dormido en tres meses.
✔Los giros argumentales son como un tortazo de los que te hacen la cara giratoria.
✔Las subtramas son tan interesantes que cuando duermes quieres soñar con ellas.

LO QUE MENOS:

❌No le encontramos ni la gracia ni la necesidad a ciertos personajes.
❌ Chaol pasa de darnos pereza a cabrearnos.
Volver a Rifthold fue una bajona al principio.

Enlace: https://laestanteriadelcaos...

Este libro, el quinto de la saga, continúa la historia donde lo deja heredera de fuego. Me ha gustado mucho, sobre todo por los personajes que está construyendo la autora.

Vemos crecer y madurar a Aelin, sobre todo durante toda la primera parte, y por fin convertirse en reina de verdad y por derecho propio.
Por fin se cierra el arco de Arobynn y que menos que regalándonos a Lysandra, ese personaje que pasa del asquito a la adoración y que encima da vidilla al libro siendo ella una cambiaformas.
Junto con Lysandra también rescata a Kaltain y a Elide del pasado, en el primer caso cerrando esa trama de forma top, y en el de Elide dejándome un poco fría, pero sospecho que aún está por desarrollar.
Manon por fin también despierta del letargo, y se deja entrever que vamos a tener Manon para rato, porque algo hay de su pasado que no nos está contando Sarah, además tiene toda la pinta que su futuro va ir de la mano de Dorian. Dorian…bueno, digamos que este personaje se ha quedado un poco meh, porque pasa de no poder hacer nada a ser el salvador del mundo demasiado rápido; sin embargo el capitán…
Chaol es uno de los grandísimos personajes de esta saga y para mí es el mejor sin duda alguna. Demuestra que es humano desde el principio hasta el final y a lo largo de todos los libros y de este en particular. Mucha gente lo ha tachado de hipócrita, pero a mí me parece que está siendo EL PERSONAJE. Es el que más tiene que perder desde el principio. Tenía toda su vida montada en torno al honor y su sentido de la lealtad, hacia un rey que luego resultó ser un tirano. Un personaje que no tiene magia ni ningún poder especial, cuando de repente sus más allegados sí lo tienen. Un personaje que pasa de tener todo a no tener nada y a sentirse igual de solo que han estado Dorian y Aelin. Y encima es el que se lleva la peor parte en la batalla final.

Y por último comentar el giro dramático de los acontecimientos con la confesión del rey, ese si que no lo vi venir ni por asomo, y hacia mucho tiempo que uno de esos giros me pillaba desprevenida en un libro.
Por eso, este libro es hasta ahora el más completo de la saga, y miedo me da seguir leyendo, porque temo que los siguientes no estén a la altura.