¡Tenía tantas ganas de leerlo! Y me ha gustado muchísimo. Es un libro corto, ameno y fácil de leer, ya que los capítulos son muy cortitos. Me ha gustado el punto de vista sobre el mundo de Emmaline, su inocencia y su determinación a la hora de hacer las cosas. El mundo de fantasía dentro del nuestro. También me ha encantado ese final sin cerrar en el que cada uno puede creer lo que prefiera, y es que yo soy una soñadora y me gustan los finales felices. En conclusión, es un libro que se lee en un par tardes como mucho y muy bonito, emotivo y que cala en tu interior. |