El piso mil

A tres kilómetros del suelo, la chica piensa: «Si no hubiese hablado con él». A dos kilómetros del suelo, piensa: «Si no hubiese sido tan estúpida». A un kilómetro del suelo, piensa: «Si hubiese contado la verdad». Después yano piensa nada. Sus secretos caen al vacío con ella, pero su historia no acabará con su muerte.

Coloco esto porque considero que es necesario tener la mayor cantidad de referencias posibles en torno a entender mi punto de vista sobre esta novela.

Cuando tomé El piso mil, estaba un poco indecisa en llevarlo conmigo, como ven todas las críticas me vendían otra novela con tintes post-apocalipticos, distopía, adolescentes y algo de ciencia ficción. No ayudaba el hecho de que la afamaran a ser gemela de Gossip Girl.

Verán, los líos adolescentes seamos sinceros no son lo más novedoso dentro de la industria literaria. Si son rentables, pero ya producen una especie de estigma clichesoso. Decidí comenzar a leerlo con la mejor de las expectativas, y lo primero que encontré fue un alivio: una historia que empieza por el final.

La intriga es como el centro de toda la trama. Alguien ha muerto y sabemos (al principio) poco o nada de cómo ha muerto y por qué. Eso se vuelve un gancho para continuar la lectura y averiguarlo. Lo que nos lleva a conocer un mar de personajes entrelazados que sabemos ALGO tienen que ver.
¡Y otro punto importante! estos tantos personajes nos prestan su punto de vista contado desde tercera persona, con una narrativa estilo coral, así que visitamos cada mente con cierto detalle en medio.

Al principio por supuesto no hay conexiones obvias, lo cual se agradece porque despierta la curiosidad. Hay muchísimos secretos y descubrimientos a cada capítulo, y eso vuelve ameno el desenlace. Nunca hay un punto muerto donde no te sorprendas, y la autora a pesar de incluir una diversidad de personajes hace lo suyo y no deja ningún cabo suelto.

Todo gira en torno a un personaje. Podríamos decir que es la protagonista (aunque todos comparten igual importancia); y si no lo han descubierto por el título absolutamente todos viven en el piso de mil niveles. Ahora, lo novedoso es que los niveles representan el poder adquisitivo y por ende las necesidades que cada personaje tiene. Algo es claro y es que todos quieren ascender a algo mejor, aún los que están más arriba.

Esto vuelve la historia en una especie de campo de batalla donde cada uno libra su propia guerra contra lo que cree atenta su modo de vida, o sirve como medio de transporte a algo mejor. En este punto comienza lo cliché: son adolescentes. Su vida gira en torno a chismes, relaciones frustradas, fiestas, egoísmo, drogas, alcohol, la importancia casi vital de lo que piensen los demás y cosas así. Nunca salimos de ese tema cuando de hecho el entorno de la historia daba para explotar otro tipo de argumentos.

Tan egoísta como sus personajes el piso mil acapara el trágico final tan corto pero tan impresionante que te deja con la boca abierta pensando "esto no lo vi venir", y el final más final es aún más difícil, puesto que nos dejan con más preguntas que respuestas. Obviamente la autora le apostó a una secuela, de otra forma el final habría sido DEMASIADO abierto.
Mi punto final (porque no deseo alargar esto) es:

El piso mil SÍ tiene similitudes con Gossip Girl: la naturaleza egolatra y egoísta de los adolescentes con sus problemas de adolescentes. Pero tiene una trama llena de misterio, ansiedad y tensión que hace olvidar este pequeño detalle.
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