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Los protagonistas de este precioso cuento infantil son un niño y una niña, hermanos. Ella es la princesa de su casa y del cuento, él el caballero armado de espada y flamante armadura. Como todos los hermanos, tienen sus rencillas, más grandes o más pequeñas. Pero tienen que aprender a llevarse bien. Aunque en el camino..., tengan sus tropiezos. Los hermanos viven en un castillo y están al cuidado de un espejo. Espejo que les regaña cuando hacen alguna trastada. Y les castiga a permanecer en sus habitaciones y reflexionar. Pero la princesa, que es un auténtico trasto, lo único que reflexiona es en cómo hacerle la vida imposible a su hermano. ¡Si hasta tiene un libro titulado "101 conjuros para atormentar a hermanos molestos"! Mientras ella imagina cómo chincharle más, él se entrena en su valentía. Pero la verdad es que no es muy valiente. Y menos si está solo. Al final, los dos se dan cuenta de que como mejor están es estando juntos y que tienen que aprender a llevarse bien La verdad es que es una preciosidad de cuento para niños en torno a los cuatro, cinco o seis años de edad. Una historia bonita y divertida que nos habla de los roces entre hermanos, ya sean plebeyos, ya sean príncipes y caballeros jejeje. El texto es cortito y muy sencillo y combina la narración con "bocatas" de diálogos, lo que le da un aire muy fresco. Las ilustraciones son supersimpáticas y divertidas. Sin duda, otro acierto más de Picarona. Enlace: https://librosquehayqueleer-.. |
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Crítica de LAKY
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