Una novela negra corta con un alto ritmo sin un solo capítulo que de tregua. Descripciones muy buena de episodios que llegan a ser duros y muy crudos. La novela está narrada a dos voces: a través del secuestrador, Jim y el inspector que investiga el caso, Harris. Desde el principio se sabe quién es el secuestrador y es a través de él y de la investigación que vamos conociendo sus orígenes, su historia, qué le ha llevado a comportarse asi e intentar comprender su mente. Aparecen tratados temas muy documentados como la necrofilia, TOC, trastornos de personalidad y la depresión. Temas súper integrados en la trama. Cuando crees q todo ha terminado aparece un epílogo con el que ya no te puedes quedar indiferente. |