Asesino de brujas: La bruja blanca

Nunca... he visto a nadie disfrutar algo del modo que tú lo disfrutas todo.

Si ella estaba destinada a arder en el infierno, adería con ella.

No puedes conseguir algo a cambio de nada. La naturaleza exige equilibrio.

-Se que tú lo crees -dijo Ansel en voz baja-, pero no puedes obligar a Reid a creerlo. -Finalmente alzó la visto y sus ojos de color café contenían una tristeza profunda, una tristeza que alguien de su edad jamás debería haber experimentado-. Hay algunas cosas que no pueden cambiarse con palabras. Es necesario ver algunas cosas para creerlas. Es necesario sentirlas.

Lo prohíbo te hace caer.

Si ella estaba destinada a arder en el infierno, ardería con ella.

¿Había amaneceres en la otra vida? De haberlos, ¿tendría ojos para contemplarlos?

-No podemos cambiar el pasado, pero podemos avanzar y sanar: juntos. Podemos compartir esta tierra. No es necesario que nadie más muera.

Hay algunas cosas que no pueden cambiarse con palabras. Es necesario ver algunas cosas para creerlas. Es necesario sentirlas.

No creí que vendrías.
Prometí quererte y protegerte.
Y yo prometí quere y obedecerte. Ambos somos grandes mentirosos...