EL SOL

Satori es una editorial especializada en literatura japonesa que abarca todos los temas: fantasía, terror, ciencia ficción ... cumpliendo una labor editorial de excelencia al ofrecer al lector occidental un enorme catálogo de maravillas que siempre sorprenden incluso al más desprevenido.

La obra de teatro que aquí presento es un perfecto ejemplo de Satori a la hora de ampliar su oferta en diferentes géneros. La trama de “El sol” se mueve dentro de una aterradora anticipación en clave distópica del momento actual y de la pandemia en curso. El argumento gira en torno a dos castas que habitan en el distrito 8 de Nagano, los Nox y los Curios... Los primeros son resultado exitoso de la vacunación que se produjo en momentos de una Pandemia devastadora, en cambio aquellos llamados Curios son débiles y enfermizos al carecer de vacunas, viven en guetos. Los paralelismos que entonces se pueden trazar quedan puestos de manifiesto.

A pesar de su mayor fortaleza genética, los Nox viven en un mundo de penumbras... no pueden acceder al maravilloso rayo del sol... que es veneno para ellos, por lo cual deben moverse en un ambiente crepuscular y cuasi vampírico. El asesinato de un Nox a manos de un Curio en una aldea rural es el desencadenante de esta historia cautivadora que recomiendo con fervor.

Casi todo el diálogo teatral se halla salpicado de influencia Zen y el ritmo tiene la pausa propia de la puesta en escena a veces dramática y otras divertida.

¿Estamos por lo tanto ante una balanza de vacunados y no vacunados? Se podría decir que sí, Tomohiro Maekawa profundiza las tensiones y desigualdades de una sociedad dividida por la mitad y en un punto de ruptura, aunque también explora la humanidad y la supervivencia.

Si la historia encierra alguna moraleja está bien podría ser que el espíritu humano es inconformista y algo que cuesta mucho contentar... porque cuando el hombre descubre la inmortalidad resulta que esta posee unas muy afiladas aristas que lo lastiman en lo más profundo de su esencia. Unos poseen el sueño de la eterna juventud, los otros envejecen, pueden tener hijos, sentir los rayos del sol… ¿Qué precio puede tener el acto sagrado de la creatividad? El precio de la creatividad es el sufrimiento y la semilla de la fugacidad se encuentra en el corazón de todas las grandes obras. Los inmortales y perfectos Nox ya no temen a la enfermedad y a la muerte, pero al perder eso también han perdido la belleza de la existencia. Es una trampa malvada; en el camino hacia la perfección, la perdemos.

Luego el autor más allá de este mensaje aborda un tema más terrible ¿Cómo es posible que los Nox tengan en un puño a los Curios, si estos pueden vivir con el sol? Y es que Tomohiro nos grita que el poder real lo tienen aquellos que poseen mayores ventajas a su favor. La analogía es muy válida para los pueblos (que son mayoría), frente a sus gobernantes (que son minoría). Pero por lo general no basta poder actuar a plena luz del sol contra aquellos que viven amparados en las sombras. Se precisa de un enorme estímulo vital, y de una psicoesfera en armonía que tenga muy en claro el estado de situación.

Aparte del fondo budista hay momentos angustiosos como la escena de Morishige esposado y el sol a punto de salir o las dudas de Yú o el sorteo que se realiza con menores de treinta años… ¿Con qué fin?

¿Nox o Curios? Ya lo dijo Platón en su día: la libertad está en ser dueños de la propia vida.

¿Podrán superar sus diferencias y encontrar la humanidad para asegurar su supervivencia?

Nada más quiero desvelaros, amigos lectores. En verdad vais a disfrutar de una muy buena lectura de ciencia ficción que la editorial Satori tradujo en español para deleite nuestro.