Be with Me: A Novel by J. Lynn

Os pongo en situación, esta es la segunda entrega de una serie de libros que son independientes entre sí, pero donde están relacionados los personajes. Así que, si bien las historias no tienen que ver la una con la otra, por ser protagonistas diferentes, sí que es recomendable leerlos en orden, porque este contiene spoilers sobre el anterior y aparecen los protagonistas de la otra historia.
Esta vez los protagonistas son Jase, el mejor amigo de Cam, protagonista del libro anterior, y Teresa, su hermana menor. A ambos los conocimos en Te esperaré y sobre Teresa se descubre un suceso bastante alarmante, que ya nos sirve de precedente para entender un poco su pasado, por lo que vamos avisados de ello cuando comenzamos esta novela.
Sinceramente, tenía muchas ganas de leer sobre esta pareja, porque son personajes que me llamaron la atención, pero se ha quedado en un quiero y no puedo. Esto se debe a que la autora ha tocado muchos temas trascendentales de manera muy superficial, sin profundizar en ninguno ni tratarlos como se debe. Eso es lo que ha hecho que no disfrutara demasiado del libro. Voy a intentar explicarlo todo detalladamente.
En primer lugar, Teresa tiene un problema en la rodilla. No es spoiler porque se nos cuenta desde el principio. El sueño de Teresa siempre ha sido bailar, no pensaba ir a la universidad, quería formarse en danza y bailar por todo el mundo, pero la lesión la obliga a aplazar sus planes. Creo que este es uno de los temas gordos del libro y la autora pasa de él como si nada. Esto fue algo que me molestó mucho, porque yo bailo, amo bailar y no me imagino sin poder bailar, y me duele solo de pensarlo, y eso que no quiero dedicarme profesionalmente a ello. Teresa sí que quiere, para ella la danza es como respirar, disfruta con cada movimiento y con cada actuación. Me ha molestado soberanamente que a este tema se le trate como una banalidad, que ella acepte las cosas relacionadas con sus impedimentos de un día para otro, que no luche, que no haya más escenas de llanto y de frustración, porque tiene que haberlas, es el sueño de su vida y puede que este no llegue a cumplirse. Es algo muy duro, las lesiones para los bailarines, y bueno, artistas y deportistas en general, son un trauma con mayúsculas. Te cambian la vida, y no en el buen sentido, y no se refleja nada bien en la historia.
Otro tema muy importante es el del maltrato. Desde el inicio lo vemos en Debbie, la compañera de cuarto de Teresa, que está metida en una relación abusiva con su novio. Vuelvo a pensar que sí, se nos cuentan algunas cosas, pero no hay una evolución y tampoco es que Teresa mueva muchos dedos para intentar ayudar, y eso teniendo en cuenta lo que ha vivido ella. No digo que no se preocupara, pero creo que lo tomó demasiado a la ligera. Además, la autora podría haber aprovechado para hablar de comportamientos y señales tóxicas que indican que existe este tipo de abusividad, pero solo se centra en cosas obvias, que hacen saltar las alarmas mucho, pero no en las pequeñas cosas, como comentarios sutiles, maltrato psicólogico, etc. Hay escenas, sí, pero no las suficientes, o no de la forma adecuada; además, da un paso agigantado al final que fue para añadir más drama, claro está, pero muy con pinzas el tema de la corbata en la puerta. Este tipo de libros suele tratar temas de este tipo, ya en el anterior lo vimos con Avery en el anterior, pero hay que saber tratarlos. La autora quiso abarcartanto que terminó dejando todo en el aire y eso no puede ser.
Con respecto a los protagonistas, he de decir que Teresa me gusta mucho, porque es capaz de sacar fortaleza de donde sea para no quedarse en el suelo. Son muchos los golpes que le da la vida, pero no se rinde, y también demuestra que lleva pillada de Jase desde hace tiempo y que no piensa renunciar a ello sin decir lo que siente e intentar que algo salga. Jase, en cambio, me ha gustado bastante menos. Digamos que tiene un pasado que no me esperaba, que en parte justifica algunas de sus decisiones, pero sus idas y venidas llegaron a un punto en el que me parecieron de capullo, por muchas cosas que tuviera encima. Lo dicho, comportamientos entendibles hasta un punto, pero el hecho de marear la perdiz, haciendo tanto daño... de esas cosas es mejor huir. Eso sí, hay momentos muy bonitos que comparten, en especial, me gustaron las escenas en la granja, son muy bonitas.
El libro, por la manera de narrar de la autora y por el estilo que tiene, engancha y se lee en un suspiro. No voy a negar que es entretenido, lo es, pero de ahí no pasa, y es una pena porque tenía muchos elementos para romper, pero como he dicho, se han quedado a medias, y la pareja protagonistas ha estado bien, pero tampoco ha terminado de hacerme tilín.


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