Blanco alrededor

En 1832 en Canterbury (Connecticut) cuando aún faltaban treinta años para la abolición de la esclavitud pero ya estaba prohibida en el norte de EEUU y los negros eran libres pero sin derechos civiles ocurrió esta historia.

Prudence Crandall regenta una escuela para niñas muy popular en Canterbury a pesar de que la educación de las niñas era considerada una pérdida de tiempo.

Cuando Sarah Harris expresa su deseo de aprender, de querer saber, Prudence la acoge en su escuela convirtiéndola en el blanco del ataque de toda la comunidad.

Y la atacan porque Sarah es negra y Prudence, a pesar de todo convierte su escuela en la primera escuela de EEUU para niñas negras. Acusada de violar la ley será encarcelada y juzgada.

Pero por qué, quizá porque no se podía admitir el descaro de las niñas negras de querer ascender por encima de su posición ,o porque no se podía repetir lo ocurrido un año antes, cuando Nat Turner el esclavo del sur que sabía leer y escribir encabezó una rebelión y asesinó a sesenta blancos que poseían tierras y esclavos. Qué más da el por qué, nunca lo sabremos.

Aunque los tribunales le dieron la razón a la sra. Crandall el final no es feliz. La escuela cerró a raíz de los actos violentos cometidos por una muchedumbre enfurecida.

No os quiero contar mucho más, quiero que la leáis porque es una historia real, porque es una novela gráfica con unas ilustraciones que transmiten con maestría el odio, el acoso y el terror pero también la valentía de las niñas y de Prudence , la sororidad y la esperanza en un futuro libre. Porque tiene un epílogo maravilloso en el que nos cuenta que pasó después de esa noche.
Porque es muy necesario para que nos demos cuenta de una vez de la importancia de la igualdad en la educación y porque hay que educar en la libertad e igualdad para ser libres e iguales.
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