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ISBN : 6077781428
176 páginas
Editorial: Editorial Sexto Piso (12/09/2016)

Calificación promedio : 3.94/5 (sobre 8 calificaciones)
Resumen:
¿Cuántas vidas y cuántas muertes son posibles en la existencia de una misma persona? Los ingrávidos es una novela sobre existencias fantasmales; una evocación, a la vez melancólica y llena de humor, sobre la imposibilidad del encuentro amoroso y el carácter irrevocable de la perdida. Se lee con la emoción trepidante que genera una escritura ágil, aguda, a ratos francamente iluminada, pero que no renuncia nunca al cuidadoso cuestionamiento y disección de los valores ... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (3) Añadir una crítica
Ferrer
 10 January 2020
Dos voces, la de una mujer que recuerda su etapa en Nueva York como editora y su búsqueda obsesiva e insaciable de los vestigios del poeta Gilberto Owen, y la del propio Gilberto Owen, la del Harlem de los años 20. Tras ambas voces en espacios y cuatro tiempos diferentes, Luiselli mueve los hilos de sus marionetas con destreza y ahínco, maneja y riza con desenvoltura los resortes narrativos y crea una atmósfera idónea para que cada lector teja en su propio tapiz las historias de los protagonistas por medio de páginas acribilladas por la pasión de escribir. Esto es –y no es sólo- “Los ingrávidos”, la primera novela de Valeria Luiselli, publicada por Sexto Piso en España y México.

La primera voz, la femenina, escribe una novela silenciosa, para “no despertar a los niños”, incluso a veces pugna con su bebé para dar rienda suelta a la escritura, pero suele acabar cediendo al candor y a la ternura. Amor de madre narradora. La segunda voz, la de Gilberto Owen, es la voz de un personaje hundido por el peso de su fracaso, que hace equilibrios ante el barranco de la infelicidad. Owen se dirige ciego al abismo por cuyo borde camina como un visionario que sabe de antemano la hora de su defunción. Tal vez su pseudónimo literario sea Pedro Páramo, aunque Owen apenas escribe, pero viaja en metro, como un fantasma.

Para Cesare Pavese, “escribir es poner en las palabras toda la vida que se respira en este mundo”. Luiselli pone palabras, respiración y mundo, pero también pone aire y piernas grises “como si el aire y unas piernas grises que caminan por las calles fueran material literario”. Luiselli encadena y une las frases trascendentes para el devenir de los personajes con las intrascendentes relativas a la cotidianeidad, de manera que las segundas se convierten por momentos en las primeras, y estas parecen ser como las segundas, palabras que significan lo usual del día a día y que parecen irrelevantes a ojos del lector pero no tanto para los personajes que las hacen suyas.

La recurrencia a Gilberto Owen se torna insistente hasta el punto de que su rostro surge y se esfuma al mismo tiempo entre la muchedumbre del metro, su nombre protagoniza una mentira e incluso pulula por las páginas de un libro que no ha escrito él. Las notas relativas a Owen, que se desprenden de la pared y en las que trabajaba la narradora en su época de editora, caen en las hojas del libro de Luiselli, de forma que ya forman parte indisoluble de él, como un árbol.

“Entre en el edificio, saludé al portero, subí a mi casa y me lavé los dientes. O tal vez no me lavé los dientes”. La duda no indica una rebelión de los personajes contra la autora, sino una rebelión de la autora contra las fronteras de la narración, de lo que es y no es sólo ficción, contra los confines del pasado y los límites del presente, contra la línea horizonte de sus personajes.

Vasos comunicantes. La narradora parece el Doctor Pasavento y su admirado Gilberto Owen se asemeja a Robert Walser. Lástima que Luiselli no sea Vila-Matas, ni tampoco Paul Auster. Quizá no quiera serlo. Pero lo que sí es Luiselli es la sucesora de Alfonso Reyes y Sergio Pitol. al menos según Vila-Matas.


El marido le pregunta a la narradora “cuánto hay de ficción […], cuánto de verdad” en la novela que está escribiendo, que él lee a hurtadillas todos los días. Lo mismo se pregunta el lector, al que nadie le puede responder, ni siquiera Gilberto Owen.

En ocasiones creo que no estoy leyendo una novela, sino una sucesión de relatos más o menos breves y anodinos: “Regañé al niño mediano porque escondió a la bebé en un cajón del refrigerador”. O este otro: “Salgo de la cama sólo para hacerles de comer a los niños. Me miro las piernas, parecen dos trompas de elefante”. Vidas ingrávidas, lenguaje ingrávido.

La narradora rememora su crisis personal del pasado al tiempo que nos hace conocedores de su crisis del presente. Adiós a su trabajo en la editorial, a los fantasmas que transitan por calles sin planos fiables. Es el fluir de la conciencia mediante un discurso fragmentario y aglomerado.

Filadelfia marca el devenir de las dos voces, porque es una crepuscular tela de araña para ecos de personas. Allí Owen personaliza la sugerente descripción de la desdicha, mientras permanece en el margen, en el rincón, en el lindero, y sigue inventado su propia vida.

Incapaz de habitar su espacio y vida propios, la narradora crea una vida distinta con una línea Plimsoll baja. Owen, en su ceguera, también imagina una vida que cuenta con la compañía de Ezra Pound y William Carlos Williams. Tres gatos sin cola.

En la página 40 se han colado dos erratas. Qué torpeza. Hasta el niño mediano, el hijo de la voz femenina, se habría dado cuenta si no estuviera tan pendiente de las cucarachas de Madagascar. ¿Será la metaliteratura?

Cerca del final de la novela, Homer y Owen platican de manera airada. El segundo le explica al primero que “se trata de congelar el tiempo sin detener el movimiento de las cosas, un poco como cuando uno va subido en el tren, viendo por la ventana”. Esa es su argumentación de aquello que hace un novelista cuando escribe. Y Luiselli, con acierto, se lo ha tomado al pie de la letra.
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unmillondepaginas
 05 June 2022
Dos rostros que se cruzan en el metro de Nueva York, personajes que se cruzan a través del tiempo. Presencias. Tres gatos yanquis y un naranjo seco. Mosquitos y moscas que zumban. Escritores. Poetas. Una traductora con medias grises y un abrigo rojo.

Una narradora en dos tiempos, un tercer narrador en otro. Nos ayudan los tiempos verbales, y aún así, nos desconcierta todo. Desde la primera página nos lo preguntamos. ¿A dónde nos quiere llevar esta historia? No lo sospecharemos hasta casi su final, y entonces querremos releerla entera.

Porque parece una historia hecha de recuerdos, de fragmentos, de presencias fantasmas. Pero no es tan simple.

Es “Una novela horizontal, contada verticalmente. Una novela que se tiene que escribir desde afuera para leerse desde dentro”. ¿O tal vez sea “Una novela vertical, contada horizontalmente. Una historia que se tiene que ver desde abajo, como Manhattan desde el subway”?

Quizás haya que releerla para conocer todos sus derechos y sus reveses, todas las conexiones, alusiones, coincidencias y repeticiones de una historia compleja como pocas que haya leído. Para conectar todos los puntos de la imagen oculta.

Todo un reto, sin duda, si os animáis con esta novela de múltiples lecturas. Y yo la releeré, seguro.

¿Conocíais el libro o la autora?
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pasiondelalectura
 21 December 2023
Los ingrávidos es la primera novela de V. Luiselli (después de un ensayo) cuya lectura no me ha gustado por lo críptica y enrevesada. le reconozco la calidad de la escritura y cierta originalidad con el contenido, pero el resultado final no me ha interesado en absoluto. de vez en cuando se desprende mucho humor, lo que ayudó a continuar con la lectura, que afortunadamente es breve.

EL TEMA : Una escritora quiere escribir un libro sobre el poeta mexicano Gilberto Owen que vivió en Nueva York allá por los años 20. Pero también escribe sobre su propia vida en Nueva York, una vida bohemia y promiscua con un trabajo de traductora. Poco a poco las entidades de la mujer escritora y del poeta mexicano se irán desdibujando, "afantasmando » como lo escribe varias veces la autora porque ella ha visto al fantasma (?) de Gilberto Owen, especialmente en el metro neoyorquino.

El relato es totalmente fragmentado, sin capítulos y con una superposición de las secuencias narrativas que aparecen como un verdadero puzzle, que se irá armando de a poco, pero al mismo tiempo el texto se hará más complejo, más disparatado, a tal punto en que hay párrafos donde cuesta identificar al narrador.

Puede que sea una escritora innovadora, pero yo le clasifico su primera novela más bien como una novela experimental.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..
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Citas y frases (5) Añadir cita
CamilaZCamilaZ22 April 2021
Por supuesto que hay muchas muertes a lo largo de la vida. La mayoría de las personas no se dan cuenta. Creen que se mueren una vez y ya. Pero basta con poner un poco de atención para darse cuenta de que una va y se muere a cada rato.
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CamilaZCamilaZ22 April 2021
No tanto el tedio (eso hubiera sido seguir veinte años a su lado y terminar durmiendo en otra cama). No tanto el desprecio (el tamaño insuficiente de sus manos, la temperatura inofensiva de su cuerpo dormido, el sabor de su sexo). Sino el odio. Romper al otro, quebrarlo emocionalmente una y otra vez. Dejarse romper. Escribir esto es vulgar. Pero la realidad lo es aún más.
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CamilaZCamilaZ22 April 2021
La ceguera, como los castigos y las cataratas, vienen desde arriba, sin un propósito o sentido determinable; y se acepta con la modesta resignación de un cuerpo de agua atrapado en una cuenca, perpetuamente alimentado por más de sí mismo, y finalmente reemplazado por su propia materia enferma.
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CamilaZCamilaZ22 April 2021
A los fantasmas no los veo ni tampoco distingo muy bien a los tres felinos, pero en mi mundo de sombras blancas soy un estorbo más con el que tropiezo todos los días - como el escritorio, el reposet donde antes leía, como las puertas entreabiertas.
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CamilaZCamilaZ22 April 2021
El único remedio, la única manera de salvar todos los planos de la historia es cerrar una cortina y alzar otra: bajar una persiana, para poder desabrocharse la blusa; describir una historia en un archivo y urdir una trama distinta en otro.
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Videos de Valeria Luiselli (4) Ver másAñadir vídeo
Vidéo de Valeria Luiselli
Escucha el audiolibro de 'La vida privada de los árboles, la segunda novela de Alejandro Zambra que lo consagró como uno de los escritores más interesantes de las nuevas generaciones de las letras hispanoamericanas. En palabras de Valeria Luiselli, este es "un pequeño clásico de la literatura latinoamericana –pequeño por su tamaño, que no por su hondura y alcance." -- Narración de Camila Valenzuela -- Disponible en vuestras plataformas de audiolibro. Descubre todo nuestro catálogo de audiolibros: https://www.anagrama-ed.es/coleccion/audiolibros - Síguenos en redes sociales: Editorial Anagrama Twitter https://twitter.com/AnagramaEditor Instagram https://www.instagram.com/anagramaedi... Facebook https://es-es.facebook.com/AnagramaEd... Suscríbete a nuestra newsletter https://www.anagrama-ed.es/suscribete
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