La vida en un minuto

La novela transcurre en el Madrid de 1943. Hace pocos años que ha terminado la guerra y sus efectos aún se hacen notar. Madrid es una ciudad que sufrió mucho y sus heridas aún no han sanado. En la capital vive (sobrevive) mucha gente, a veces casi sin un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Entre estos desarrapados está Daniel aunque, como veremos, éste no es su verdadero nombre. Daniel huyó de su región natal, El Bierzo, pero su pasado le persigue. Cuando lo ve muy complicado, decide coger un tren y volver a su casa.

Pero no todos los que viven en Madrid son pobres y desarrapados. Existe la otra cara de la moneda, la de los vencedores. Entre éstos está la familia de Julia aunque, tras perder a su padre, las cosas no les van a ella y a su madre tan bien como en el pasado. Julia es una joven culta que está estudiando y quiere ser algo más que una mujer florero; aunque, por supuesto, como todas las mujeres de su época sueña con casarse bien y formar su propia familia. Pero algo le ocurre y su madre y ella deciden coger un tren hacia Galicia de donde la madre es originaria.

Julia y Daniel, dos jóvenes pertenecientes a dos mundos completamente diferentes que no deberían llegarse a conocer, coinciden en el mismo tren: el expreso que va desde Madrid a Galicia. Un tren con un infausto destino.

La novela parte de un hecho real: el accidente que se produjo en la localidad leonesa de Torre del Bierzo (León) al chocar el tren expreso procedente de Madrid, una locomotora en maniobras y un tren de mercancías. Dentro de un túnel, para empeorar las cosas. Ese accidente se produjo el 3 de enero de 1944, día escrito con sangre en los anales ferroviarios españoles pues murieron casi cien personas y una cantidad aún mayor de heridos. La verdad es que no había oído hablar de este accidente y me ha sobrecogido lo que pasó y cómo lo cuenta el autor.

La novela comienza presentándonos a los protagonistas: Daniel y Julia. Cada uno por su lado, se van alternando los capítulos dedicados a uno y a la otra, formando dos tramas paralelas que nos permitirán conocerles bien. La trama de Daniel está imbuida de un cierto misterio ya que se nos adelanta que no es quien dice ser y que llegó a Madrid huyendo de algo que pasó en la guerra. Habrá que avanzar mucho en la novela para saber qué fue aquello tan grave que todavía le persigue (os adelanto que es una historia dura pero muy bonita). La trama de Julia es, en cierta forma, más sencilla pero igual de bonita. La verdad es que los dos protagonistas me han gustado mucho; están muy bien caracterizados y he empatizado con ambos, viviendo sus historias y luego su angustia en cada momento. Son dos personas de muy distinta clase social y, aún viviendo en la misma ciudad, lo más probable es que sus caminos nunca se hubieran cruzado. Pero el destino hace que viajen en el mismo tren y, aunque lo hacen en diferentes vagones conforme a su clase social, ocurre algo que hace que se conozcan. Pero, lo que son las cosas, la vida puede cambiar en un minuto: por ejemplo, el minuto en el que dos trenes chocan.

Es increíble cómo, sabiendo desde el principio (porque lo dice la propia sinopsis y, además, es un hecho real) que el tren en el que viajan los protagonistas tiene un accidente mortal, consigue el autor mantener la intriga y la tensión narrativa. Por un lado porque una cosa es que lo sepamos y otra que llegue el momento en el que describe el accidente. Esa escena está descrita con mucho detalle y resulta muy visual, es imposible no estar en ese túnel, no sentir cómo se avecina la tragedia, no intentar pisar el freno… Y, cuando todo ocurre, lo que pasa a continuación está descrito de una manera tremendamente emotiva que te estruja un poco el corazón, es inevitable.

Me ha gustado muchísimo la novela. Me han encantado los personajes como ya os he comentado y me ha gustado el dibujo que hace de esa España de posguerra, de ese Madrid pobre y de ese Madrid de la calle Serrano. de la forma que tiene de vivir Daniel y la gente con la que se relaciona, siempre al filo; de la forma en la que vive Julia y la mentalidad de la gente que la rodea empezando por su madre y terminando por su novio. Es fácil reconocer la época, la forma de vivir de aquel entonces y la forma de comportarse los personajes.

Conclusión final

“La vida en un minuto” es una novela en la que se ficciona un hecho real: un accidente ferroviario que en los años cuarenta se cobró la vida de un centenar de personas. Con personajes ficticios y adorables, Daniel y Julia se quedan en el corazón del lector.
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