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Si en la primera parte conocíamos este mundo , en esta segunda vamos a conocer más a Cero y el porqué de lo que hace. Emika deberá elegir bando y actuar en consecuencia, algo que será muy complicado puesto que nada es blanco o negro. Precisamente ese el punto más interesante de la historia, conoceremos a fondo la parte que en Warcross no se nos mostró y nos encontraremos ante un argumento nada común. El giro argumental que posee hace que el lector se quede impresionado y, cuanto más avanzamos, más cambia nuestra percepción frente a lo que sabemos. En lo relativo a la trama, la autora hila todo de forma excepcional y todas las pistas al final adquieren sentido. Aparecen nuevos personajes y, al igual que sucede en el libro, esperaba saber algo más de los personajes secundarios. al final algunos son una gran ayuda para la protagonista y me ha dado la sensación de que se quedan allí: en un elemento al que acudir en momentos de necesidad. Otros, actúan de una forma que, aunque se intenta justificar, queda poco especificado y da una sensación confusa. En resumen, un libro entretenido, impredecible y con personajes principales que van evolucionando aunque los secundarios se queden mayoritariamente en la sombra. Acción constante y, aunque quizá la historia hubiera estado mejor sintetizada en un solo libro, resulta entretenido y ameno. |
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